La materia prima, la gran clave para el mejor lechazo asado
No hay grandes secretos ni una fórmula escondida aún por descubrir. Es un plato tradicional, un emblema gastronómico en Castilla y León asentado con el paso del tiempo y de eterna vigencia. El lechazo asado se reivindica a si mismo cada vez que se sirve y el asado en horno de leña se ratifica como la mejor opción para su elaboración.
Por eso, la Asociación de Asadores de Lechazo de Castilla y León ha organizado la decimotercera edición de los encuentros gastronómicos con el asado tradicional como gran protagonista y la participación de numerosos restaurantes en la Comunidad pero también en Madrid, Toledo, Jaén, Alicante, Barcelona o Málaga.
Ugidos asegura que el proceso del asado “no tiene una gran complicación porque ponemos agua y sal simplemente, es una cuestión de tiempo y de controlar bien el horno, que la temperatura se mantenga más o menos constante y tener paciencia, porque es un proceso de varias horas” y destaca la importancia que tiene la IGP Lechazo de Castilla y León para garantizar la materia prima.
Hasta el día 30 se pueden degustar los menús que oscilan entre los 30 y los 40 euros, como el que ofrece La Parrilla de San Lorenzo, con revuelto castellano sobre patatas paja, lechazo de raza churra asado al horno de leña y tarta de las monjas, por 38,20 euros.