Valladolid-Campo-Grande-Paseo-Reportaje-1

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Sociedad

Un paseo por el Campo Grande de Valladolid

24 julio, 2017 12:18

¿Quién no ha se ha dado un paseo por el Campo Grande de Valladolid? ¿Quién no ha disfrutado de sus plantas o de sus animales, con los pavos reales o las ardillas como principales protagonistas? ¿Quién no ha llevado a su hijo a montar en la barca dando un precioso paseo por el estanque de este reconocido enclave natural?

El Campo Grande es una de las señas de identidad de la capital de Pisuerga. Un lugar que los turistas no dudan en visitar y en el que los vallisoletanos disfrutan acompañados, bien de su pareja, familia e incluso amigos, porque te transporta a un paraje natural que es rico en vegetación, animales y, sobre todo, en historia.

El origen y su cambio de nombre

El Campo Grande comienza a tener relevancia en nuestra ciudad desde XV, ya que como nos cuenta María Martín, guía oficial de Valladolid, este enclave con un arbolado distinto claro “se usaba para celebrar ferias de ganado, torneos y justas” para posteriormente convertirse en un lugar clave “para los duelos”.

A finales del Siglo XIX es cuando se lleva a cabo la ordenación de árboles, construyéndose un “jardín a la inglesa con naturaleza espontánea pero controlada con parterres a la francesa” en lo que acaba siendo una “mezcla de dos de las vertientes de moda” en lo que a la jardinería se refiere.

Importante es también el nombre y la evolución que ha sufrido con diferentes cambios. El primero de ellos fue el de ‘Campo de la Verdad’, nombre que fue adoptado “porque era donde se celebraban los duelos”, antes de ser llamado ‘Campo de Marte’, por “ser la zona de entrenamiento militar” hasta llegar a Campo Grande, nombre que conserva hoy en día.

Un enclave privilegiado

Este emblema vallisoletano tiene una extensión de 11,5 hectáreas y una forma triangular para adaptarse a las construcciones existentes en la época, ya que en la Acera Recoletos existían tres conventos. El espacio es comparado, salvando las distancias en lo que al tamaño se refiere, con el Parque de El Retiro, en Madrid.

De relevancia es también la fauna que nos podemos encontrar con pajareras y palomares, muy típicas “del siglo XIX del estilo oriental” que “se pondrá de moda a principios del XX”. Los pavos reales hacen también las delicias de los más peques de la casa así como las ardillas, que se esconden en busca de alimento para moverse con rapidez y agilidad.

En lo que a la vegetación se refiere, destacan los “álamos y los castaños de indias”, aunque también podemos contemplar plantas orientales que han “arraigado muy bien y que dan fruta”. Un espacio verde destacado para respirar aire puro en días en los que el nivel de ozono está provocando graves problemas en nuestra ciudad.

Espacio mágico para ser visitado

El Campo Grande es también, como nos confirma la guía oficial de Valladolid, un espacio de homenaje con varias estatuas de personajes de relevancia para la capital del Pisuerga como “la del Bailarín Vicente Escudero” o la “fuente que está dedicada al alcalde Miguel Íscar, realizada por un escultor pucelano que se marchó posteriormente a vivir a México”.

Este mágico paraje es atravesado también por alguna ruta municipal, como la del Valladolid del Siglo XIX, porque resulta interesante el estudio del sistema de riego a través del estanque que se encuentra en su interior.

María Martín, guía oficial de Valladolid, invita a “visitar el lugar para dar un agradable paseo” y también para respirar, por un lado aire puro gracias a la gran vegetación, gozar de la presencia de animales curiosos y también para conocer un poco más la historia de una ciudad con mucho encanto como es la nuestra.