Ángel Marina García-Tuñón es catedrático de Derecho Mercantil y, desde hace unas semanas, candidato oficial al rectorado de la Universidad de Valladolid, cuyas elecciones se celebran este próximo jueves 14 de abril. En entrevista con NoticiasCyL, confiesa que es algo que venía meditando desde hace tiempo, además de las múltiples carencias actuales en la UVa.

P. ¿Cómo valora los últimos cuatros años de la Universidad de Valladolid?

R. Lo valoro negativamente. No niego de la buena voluntad del mandato rectoral actual, estoy seguro que intentan hacer las cosas de la mejor forma posible, pero con escaso acierto. Y a las pruebas me remito. Ya no solo por los rankings universitarios, en los que siempre salimos en los últimos puestos, de forma injusta porque hay mucha gente haciendo las cosas muy bien. Esto es el resultado de los últimos equipos rectorales desde el 2004. Tenían que haberse tomado determinadas iniciativas que de haberse tomado no estaríamos en el lugar en el que estamos.

P. ¿Qué puede ofrecerle a la Uva que le haya faltado estos últimos años?

R. Trabajo, ilusión, motivación, ánimo. Eso como medidas espirituales. Pero hay que concretar esos objetivos. Tenemos una batería de temas a abordar que incluyen todas las áreas de gobierno. En materia de profesorado es evidente la situación impresentable en la que se encuentra el cuerpo de profesores asociados, es una mancha negra en la universidad española. Hay que darle soluciones y salidas poco a poco, a esos profesionales con sueldos miserables que han soportado a la universidad.

En materia de relaciones internacionales requiere un vuelco absoluto, debemos llegar  a convenios con universidades internacionales. El presupuesto de la internacionalidad de la UVa debe ser básico. Entre un 25-30% de nuestro futuro dependerá de lo bien que hagamos esta tarea. Tenemos una salida natural en Latinoamérica, pero formamos parte también de la Unión Europea y debemos enfocarnos a ello. El fomento de la regulación de la enseñanza en inglés y la mejora de los programas Erasmus.

Nuestra oferta académica debe ser también lo suficientemente atractiva, tanto en la calidad como en el atractivo en el mercado. Hay que facilitar también la investigación. Queremos crear una nueva sensación de que tenemos futuro, de que nuestro futuro está en nuestras manos.

P. ¿Cree que ha habido inmovilismo en la Uva?

R. Ha sido un poco un ‘no pisar los pies a nadie’. No tomar demasiadas decisiones porque a veces no gustan. Frente a una situación de beligerancia que hubo en anteriores mandatos con decisiones que no gustaron, ahora estamos en un momento de no hacer nada.

"Una de mis principales propuestas es crear un vicerrectorado solo de nuevas tecnologías"

P. ¿Qué papel tendrían para su Universidad las nuevas tecnologías?

R. Una de mis principales propuestas es crear un vicerrectorado solo de nuevas tecnologías, que asuma como tarea un análisis de la situación en la UVa, hacia donde queremos ir, las etapas que hay que recorrer y los medios necesarios. Es absolutamente imprescindible. Necesitamos un desarrollo de aplicaciones internas, vincularnos a un proceso exterior y aprovecharnos de las aplicaciones públicas. Ver un poco lo que tenemos y hacia dónde queremos ir

P. ¿Considera que existe un alto grado de interinidad en el profesorado? ¿Cómo lo solucionaría?

R. Hay un punto y aparte en la historia aquí. Debemos olvidarnos de dónde venimos e iniciar un nuevo proceso para dar solución y contratos dignos. Hay que hacer el esfuerzo económico, aunque no todo a la vez porque no se va a poder. Tenemos un techo financiero que marca mucho. Pero primero hay que reconocer la realidad. Después preguntar a las autoridades políticas-administrativas, a la Junta, hasta dónde está dispuesta a apostar. Estas cosas requieren de una decisión política. Me reafirmo en que tenemos una clase política en materia de educación absolutamente vergonzosa. Que después de 40 años n hayan sido capaces de ponerse de acuerdo en un modelo educativo que perdure en el tiempo es ignominioso, es injustificado, es una vergüenza nacional. Esto repercute en la universidad, es un hecho palpable.

P. ¿Cree que se deben rejuvenecer las plantillas de profesores fijos? ¿Cuál sería su propuesta?

R. La carrera de docente requiere cumplir ciertas etapas formativas. Aquí, en Económicas, no sé cuántos años no entra nadie, vamos teniendo una edad y debemos ser sustituidos. El que piense que el profesor se forma de un día para otro está muy equivocado. O se toman medidas drásticas, hoy no, ayer, o nos encontraremos una universidad con tendencia a la desaparición. O con una universidad con un personal docente carente de calidad por imposibilidad de formarse. La solución es sencilla. ¿Señores de la Junta de Castilla y León, asumen el reto de apostar por la universidad?

P. ¿Considera que algunas titulaciones se han quedado algo atrás en el tiempo respecto a otras? 

R. Lo que es impresentable son los procedimientos que permiten la adecuación de la oferta académica a las necesidades de nuestro entorno. Modificar un plan de estudios es algo que quita las ganas antes de empezar. Hay que establecer mecanismos que permitan adecuar las ofertas académicas más fácilmente. Para eso se necesita voluntad política para la adecuación y voluntad institucional para facilitarlos. No podemos estar poniendo pegas en cada proceso.

P. ¿Están todos los campus de la Uva cohesionados y coordinados correctamente? 

R. Lo de los campus es lamentable. He tenido la oportunidad de visitarlos en varias ocasiones y es una sensación de abandono, de dejadez, desde los servicios centrales de la UVa. Es absolutamente vergonzoso. Queremos tener un campus global como algo que englobe toda la oferta académica con independencia de la disposición geográfica. Un ejemplo son Forestales en Palencia, la gente no sabe lo bien que se están haciendo las cosas allí. Es una asignatura pendiente.

P. ¿Qué le parece el actual plan de idiomas de la Universidad? 

R. Me gustaría que a la universidad se llegara con conocimientos de idiomas más que suficientes, pero la realidad no es así. Hay que saber diferenciar hasta donde llegan los colegios o institutos y donde empieza la universidad, debe quedar bien claro. Contamos con un centro de idiomas que facilita una formación muy amplia en idiomas y muchas posibilidades, a costes muy reducidos y competitivos.

P. La subida de las tasas ha sido una de las mayores críticas de la comunidad educativa los últimos cursos, ¿qué papel cree que debe jugar la Universidad en esta demanda?

R. Las tasas en Castilla y León son de las más altas en España y tiene una explicación. La política universitaria asumida por los gobiernos regionales es la que es, no podemos engañarnos. Los bajos presupuestos universitarios se cubren con las tasas. Estoy totalmente en contra de esta política universitaria. Deben de existir unas tasas pero tienen que adecuarse a nuestra realidad socioeconómica, es absolutamente injustificable lo actual.

“Hemos perdido cinco mil alumnos en la UVa en los últimos cuatro años”

P. ¿Cómo se puede combatir la despoblación desde la Uva? 

R. Primero hay que analizar las causas. Unos dicen que la demografía, y no se lo creen ni ellos, no llega hasta esos niveles. Otros señalan a las privadas, también insuficiente. Detrás de esta pérdida está la oferta académica, en algunos campos escasamente atractiva, también los precios elevados de tasas. ¿Y cómo respondemos? Con calidad y precios competitivos. Es tan sencillo y a la vez tan elemental.

P. ¿Está de acuerdo con la posibilidad de una prueba única de acceso a la universidad? 

R. Estoy absolutamente de acuerdo con ello y con Fernando Rey. Es impresentable lo que se hace en otras autonomías, llegando a la falsificación en la educación. Desgraciadamente soy de los que piensa que la educación se está utilizando como adoctrinamiento político, es repugnante. Evidentemente, no tiene pinta de tener solución.