M. Rodríguez: “El culturismo conlleva un gran sacrificio físico y mental”
Quedamos en una terraza a las diez de la noche. Siempre me han gustado las noches de verano para poder charlar. Mario Rodríguez País (Valladolid, 1997) se pide una botella de agua fría. Yo, del tiempo. Mario es natural de Mojados y es un joven promesa del mundo del culturismo. ‹‹Empecé en el gimnasio para recuperarme de una lesión de rodilla, pero nunca imaginé que me fuese a gustar tanto como para que mi vida girase en torno al culturismo››,
El ejercicio le ayudó recuperarse al completo de su rodilla y cada día empezó a entrenar con más fuerza, ‹‹lo que despertó algo dentro de mí y pensé que si me lo tomaba en serio podría llegar lejos. Eso sí, a base de sacrificar muchas cosas…›› Le digo que el sacrificio se lo reserve para más adelante y continuamos la conversación. ‹‹Quise que mi trabajo fuera el culturismo y no tenerlo como un simple hobby››. Adquirió formación en entrenamiento personal y nutrición deportiva y, posteriormente, comenzó a entrenarse con profesionales que han estado en el top 10 del culturismo español.
Le pregunto por su familia y su opinión al respecto de la aventura donde se ha introducido: ‹‹Al principio pensaban que era un capricho fruto de la adolescencia, pero observaron mi sacrificio, lo que hizo que creyeran en mí y me apoyasen, algo fundamental para poder concursar››. Mario repite una palabra: sacrificio. Le digo que me cuente más. Suspira y comienza: ‹‹dejé un poco al margen salir de fiesta, me marqué una dieta y unas pautas que son de obligado cumplimiento: levantarse una hora antes todos los días para hacer cardio en ayunas, almuerzos y comidas muy marcadas por los horarios y las cantidades…››. Es como un reloj: almuerzo a las diez, segundo almuerzo a las doce y media y así hasta acabar el día.
Mantener un guión tan estricto no sale gratis, conlleva unos efectos secundarios que, en muchos casos, ‹‹pasan desapercibidos por quienes no practican culturismo: ansiedad cuando estás en niveles bajos de grasas, estrés psicológico… No solo es suficiente con una dieta estricta, es necesario unos entrenamientos muy duros, un descanso adecuado y una buena complementación, como la proteína. No obstante, no hay que olvidar el metabolismo y la genética propia de cada persona. Todo ello para conseguir mi actual objetivo: ganar los campeonatos regionales de Castilla y León››.
Paralelamente a este deporte, muchos lo compaginan con el mundo de la moda. Mario trabaja con varias marcas de ropa y gafas de sol organizando eventos donde cada vez se suma un mayor público. ‹‹Todo depende de la fama en redes sociales, es importante tener un buen perfil, sobre todo en Instagram, para conseguir un gran número de seguidores››. Me viene a la cabeza la compra de seguidores para hacerse pasar por “influencer”: ‹‹Es algo que cada vez hace más gente para crear una supuesta fama a su alrededor, pero no es profesional e influye negativamente en el colectivo donde te desarrollas, en mi caso el culturismo. Además, es injusto para quienes trabajamos día a día honestamente para conseguir una buena reputación a través de las redes sociales››.
Hablamos de la mujer y el culturismo. Mario es claro: ‹‹En absoluto es un deporte masculino. La mujer siempre ha estado presente en el culturismo y cada vez son más las que se suman, a pesar de los efectos secundarios que puede provocar practicarlo: en suma con los que experimenta el cuerpo masculino, la mujer llega a perder la menstruación cuando los niveles de grasa son muy bajos››.
Hay quien ve un cuerpo demasiado musculado como algo feo… ‹‹es cierto, lo ven como algo feo en los hombre, pero sobre todo en las mujeres, lo cual es injusto y conlleva a una desigualdad total. Me gustaría que los colectivos feministas también se sumaran al apoyo a la mujer en el culturismo para que pudieran practicarlo con total libertad, lejos de las críticas de la sociedad››.
El reloj marca las doce y cuarto de la noche. ‹‹Es la primera entrevista de mi vida que la comienzo en un día y la termino en otro››, le digo. Mario termina como empezó, hablando de sacrificio: ‹‹Esto no es fácil, hay quien piensa que con entrar en un gimnasio, hacer dos pesas y comer un poco de pollo es suficiente. La realidad es muy distinta: mucho sacrificio físico, pero, sobre todo, mental››.