¿Son realmente más caros los productos para los celíacos?
“La realidad es que los precios de los alimentos para celiacos han disminuido mucho con respecto a hace unos años por la Ley de la oferta y la demanda. Si antes éramos 400 celiacos y ahora somos 100.000 y si antes había cuatro empresas que hacían productos específicos sin gluten y ahora hay 200 tienen que competir, bajar los precios y demás”, nos confiesa Patricia García, presidenta de ACECALE (Asociación Celiaca de Castilla y León).
Estas declaraciones también las corrobora un estudio realizado por FACE (Federación de Asociaciones de Celiacos de España) que han realizado un estudio en este año 2018 para conocer con carácter semanal, mensual y anual el gasto extra que supone para una persona celiaca seguir la dieta sin gluten.
Este estudio, que adjuntamos al final del escrito, afirma que desde el año 2009 se aprecia una bajada del coste de los productos sin gluten, siendo más constante esta disminución en los últimos tres años, 2016, 2017 y 2017.
La FACE apunta que esta reducción podría deberse al sobrediagnóstico de la patología emergente denominada sensibilidad al gluten no celiaca y/o a la moda de eliminar el gluten de la dieta por decisión propia y no por salud, que conllevan de manera directa un aumento del consumo de este tipo de productos y por tanto a la bajada de precios según la ley de oferta y demanda, como apuntaba la presidenta de ACECALE.
En esta tabla se puede apreciar la bajada en los últimos años:
Sin embargo, y como nos cuentan desde ACECALE, hay que “diferenciar que los más caros son los productos específicos”. La dieta de las personas celiacas se basa en alimentos normales como frutas, verduras, legumbres, carnes y pescados, que valen lo mismo para todos, pero en estos productos específicos está la clave.
“Lo que son muy caros son los productos específicos. Son tan caros que algunas personas celiacas se están empezando a hacer su pan, su magdalena, sus bizcochos, además de una manera más casera y más artesanal, evidentemente. Cuesta menos hacer ese bizcocho pero la harina es cinco veces más cara que la normal”, apunta Patricia García como se puede apreciar en la tabla:
informe de precios 2018 (1)