Una semana más tarde, Nuria Nieto (Valladolid, 1971) habla sobre el mismo tema de la anterior entrevista, pero desde otro punto de vista. Tiene estudios e música y Derecho, aunque ella siempre se ha definido como <>, algo que le ha llevado a ocupar la Coordinación de la Asociación Animalista Libera en Castilla y León desde 2016.
Libera nació en Barcelona en el año 2004, y lo hizo <objetivo de informar a toda la sociedad de la explotación a la que son sometidos los animales>>. Me cuenta que <>. Actualmente la asociación está inmersa en la Campaña ZooXXI <>, además de muchas otras actuaciones por todo el país.
En concreto, en Castilla y León, <Un gran paso para la Comunidad fue la eliminación de la excepción que permitía la muerte alanceado del Toro de la Vega, colaborando en el asesoramiento a los grupos autonómicos junto a la Fundación Franz Weber>>.
Hablamos de este mes de agosto y de las fiestas populares. <sólo le interesan los festejos taurinos al 4% de la población, cabe concluir que Castilla y León es antitaurina o, como mínimo, no es taurina. Sin embargo, la manipulación informativa por parte del lobby, tanto social como político, que trabaja por la persistencia de éste tipo de prácticas crueles y anacrónicas, es un hecho>>.
Saúl N. Amado.
Sí, Nuria, pero donde manda la tradición de casi la totalidad de un pueblo … <. La libertad invocada por los aficionados taurinos, que no es otra cosa que libertad para torturar y matar, debería ser decidida por la población a través de la información que se les niega reiteradamente, o que se les esconde, como las cifras reales de los empleos que se crean, el “no sufrimiento” del toro, o, sin ir más lejos, las recientes observaciones finales del Comité de los Derechos del Niño respecto a la violencia psíquica que genera en los menores la participación en eventos taurinos>>.
Entonces, ¿cómo valoras la Fiesta Nacional en su conjunto? <por ejemplo en Valladolid, la eliminación de la etiqueta “Ciudad Taurina” y las subvenciones a la Feria son una muestra del camino que toma la mayoría de la sociedad>>.
Y las muertes…<Por nosotros, no morirían ni toreros ni caballos ni toros. La necesidad de captar adeptos entre el público más joven, regalándoles entradas para las corridas, el fomento de las escuelas taurinas, la necesidad de fondos públicos Europeos y autonómicos para seguir adelante, la promoción de la tauromaquia mediante premios, las mesas de tauromaquia, las falacias y la desinformación son prueba más que suficiente>>.
Nuria termina diciendo que <<la tauromaquia no sobreviviría si no fuera por los fondos públicos y por el apoyo que los ganaderos reciben de la Política Agraria Común. Claramente, las corridas están de capa caída. Es más: son un cuerpo vegetativo conectado a un respirador automático llamado dinero público. La Violencia de la tauromaquia no puede ni debe sostenerse en una sociedad en base a la tradición, al pasado, al paletismo, al dinero de todos y al beneficio de unos pocos. Torturar y matar no es libertad>>.
