Condenado a seis años por agredir y atar a su novia
La Audiencia de Valladolid ha condenado este lunes a una pena global de seis años, tres meses y dos días de cárcel a José Antonio R.G, el hombre que en diciembre de 2018 dio una paliza a su novia en el domicilio que ambos compartían en Tudela de Duero y luego, para robarle el turismo, la dejó atada de pies y manos durante diez horas tirada en el suelo del inmueble.
El juicio no ha llegado a celebrarse debido a que la defensa del acusado, el fiscal y la acusación particular ya habían alcanzado un acuerdo días antes que se ha traducido en una sentencia de conformidad que ha permitido a José Antonio R.G. ver reducida a casi la mitad los doce años y ocho meses de cárcel a los que se exponía en un principio, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
En virtud del acuerdo, que ya es firme, el condenado, a quien se aplica la atenuante de drogadicción--es dependiente de opiáceos, alcohol y cocaína--se declara culpable de un delito de lesiones, así como de otro de detención ilegal en concurso con otro de robo de vehículo, el primero de ellos con las agravantes de género, parentesco y reincidencia y el segundo en el que concurre también reincidencia.
Por el primero de los delitos cumplirá tres años y un día y por el segundo otros tres años, seis meses y un día, además de dieciséis años y medio de prohibición de acercarse a la víctima, su domicilio o lugar de trabajo y de comunicar con ella por cualquier medio.
En concepto de responsabilidad civil, por daños morales y las lesiones, el condenado indemnizará a su víctima en la cantidad de 7.000 euros, a lo que habrá que sumar el pago de las costas procesales.
Cuando ocurrieron los hechos, el ya condenado, de 49 años, llevaba un mes escaso de relación con su pareja, J.A.L, de 34, con la que compartía vivienda desde el día 24 de noviembre en la localidad de Tudela de Duero, donde sobre las 16.00 horas del día 5 de diciembre, por causas no especificadas, comenzó a agredirla con patadas y puñetazos por todo el cuerpo y llegó a cortarle mechones de pelo.
Tras la paliza propinada, el acusado ató a su novia de pies y manos con una cuerda y le introdujo un trapo en la boca para evitar que pudiera pedir auxilio, ya que había decidido llevarse, sin su autorización, el vehículo que pertenecía a su pareja. Así, tras abandonar la casa José Antonio, la víctima permaneció en esta situación, tendida en el suelo e inmovilizada por las ataduras, durante un largo cautiverio de diez horas.
Accidente de tráfico
Mientras, su novio sufrió un accidente sobre las 23.00 horas de ese mismo día con el coche y se vio obligado a regresar a casa, cosa que hizo alrededor de las 02.00 horas del día 6 de diciembre. Fue entonces cuando desató a la víctima y ella, dos horas más tarde, aprovechó que el acusado dormía para llamar por teléfono a su madre y contarle lo que acababa de sufrir.
El acusado ya había sido condenado en tres ocasiones, la última de ellas en 2018 por delito de lesiones en el ámbito de la violencia de género, un delito de coacciones, un delito de robo con violencia y otro leve de años.
La víctima, a resultas de los golpes recibidos, sufrió numerosas lesiones por todo el cuerpo, entre ellas la rotura de una pieza dental y un corte en una ceja que precisó de tratamiento médico-quirúrgico.