El mal menor y el bien mayor posible
No entiendo, no comprendo nada, de lo que está sucediendo en estos años en la sociedad peninsular. No entiendo porqué en el resto de Europa, las fuerzas sociopolíticas, moderadas, de un color y de otro se pueden poner de acuerdo y aquí parece imposible.
- No comprendo por qué una formación política moderada, no puede apoyar a otra formación política moderada, sea de un color o sea de otro, sea a nivel Nacional o en Cortes o para formar Gobierno, o sea a nivel local o regional, para formar ayuntamientos o parlamentos y gobiernos regionales.
- No entiendo, si algunas de esas formaciones, denominadas a sí mismas moderadas, al no pactar con otras moderadas, obligan a las más votadas, que son moderadas que tengan que pactar con fuerzas políticas no moderadas, o no constitucionalistas plenas.
No entiendo el discurso de siempre estar hablando de la unidad de España, y después, todas esas fuerzas moderadas, que defienden ese mensaje, no se ponen de acuerdo, para formar gobierno, sea Nacional, sea Regional, sea Local.
Puede que en estos días, sean diríamos posiciones o posicionamiento para negociar. Y todo diríamos sería brindis al sol, y después cuando llegue el momento, esperemos a última hora. Piensen de verdad, en el bien común general, bien mayor posible, y el mal menor posible. Piensen más en la sociedad total, y no solo en sus intereses políticos de partido, que al final, para los demás, desde fuera, y con la poca formación y conocimientos y datos que tenemos, nos resulta imposible entender y comprender su coherencia.
- No se entiende, los que incentivaban, hace meses a un partido a más fuerza, es decir, a más 155 ahora no sean capaces de pactar, entre las formaciones moderadas, para que el partido más votado, no se vea obligado a negociar, con formaciones no moderadas, y, o no plenamente constitucionalistas…
- Uno, no comprende, ni entiende nada, nada de nada, nada de casi nada. O uno, no tiene datos e información suficiente, que es desde luego cierto y verdadero; uno, no tiene teorías y conceptos teóricos sociopolíticos suficientes, que también es cierto, o uno entreve, o se pregunta, si existen sombras no claras y no evidentes u obscuras…
Es decir, algunas formaciones sociopolíticas, en sus altos niveles de decisión, o no son conscientes de sus decisiones y sus consecuencias, o juegan a un doble lenguaje, por un lado dicen expresar una realidad, pero por otra, buscan otra…
- El pueblo, la tercera o cuarta generación de la incivil y cruel guerra de hace ochenta años, no es consciente, nada más que de una parte, es diríamos, por endoculturación y traumas y heridas y memorias familiares, sea de un color o sea de otro, solo es consciente de una parte de la historia, ahora se diría relato, y en vez, de ser más moderados, de buscar el consenso, de curar heridas, de alguna manera, que es lo que se hizo o intentó hacer en la transición, se está radicalizando.
Quizás, porque al ser la tercera o cuarta generación, al vivir y existir fuera de los núcleos locales de los acontecimientos y sucesos que le sucedieron a sus antecesores, solo han oído una parte de la historia… ¡Y en vez, de buscar la moderación, inconscientemente, en vez de intentar curar las heridas, estas supuran y supuran, porque los relatos han sido, en parte, verídicos y verdaderos, y en parte, no…!
¡¿Y estas masas de población, del pueblo, de votantes o afiliados, no permiten, no buscan, no sienten, la necesidad del espíritu de la transición…!?
¡No entendemos que en las primeras cortes constitucionalistas de hace cuarenta años, unos y otros, de un color y de otro, venidos de un lugar y de otro, pudieran entenderse y comprenderse, y estar y ser e intentar el bien general, del pueblo, en definitiva, la paz, porque de la paz nacen todos los bienes, de la no-paz todos los males! ¡Y ahora, parece, en muchos ambientes, en muchos discursos, en muchas formas y maneras, parece que esto se ha olvidado, y que se busca la confrontación, sea de una forma o sea de otra, sea dialéctica, sea en la oratoria, sea…!
- Existen tres posibles horizontes, a grandes rasgos, sin contar, las influencias europeas en la política española, que supongo serán de la moderación, es decir, que los partidos moderados, de un color y de otro, se pongan de acuerdo, a nivel nacional, regional, local…
Primera, la moderación y que las formaciones moderadas y constitucionalistas, piensen en el bien mayor y el mal menor, piensen en el bien general y común, y no en sus intereses propios, y consensúen entre sí, el Gobierno Nacional, y los regionales y ayuntamientos.
Segundo, que los partidos moderados, sus elites y sus votantes y afiliados, no se pongan de acuerdo entre ellos, y a nivel nacional, tenga el partido más votado, llegar a pactos, con partidos no moderados, sean de un color o sean de otro, y con partidos no constitucionalistas plenamente, por lo cual, se abre unos horizontes de una incertidumbre enorme…
Tercero, si sucede lo anterior, se abre en el horizonte, dos posibilidades, que se combinan o pueden combinarse entre sí. Si de hecho o de facto o de derecho, la Península Ibérica, se divide, en tres o cuatro o cinco Estados, a medio plazo de tiempo, a ciertas zonas de ese territorio, se verán abocadas, de alguna manera, a multitud de carencias graves.
Por lo cual, junto con todos los problemas inherentes existentes, las formaciones sociopolíticas, no moderadas, darán un discurso, que los pueblos o mayorías quieran oír, y que oirán, por su situación diríamos de precariedad, cuándo no de pobreza o de necesidades no cubiertas totalmente, sanitarias, por ejemplo, y entonces, el discurso no moderado, puede terminar ocupando el poder máximo, porque además, puede haberse incrementado su poder, anexionándose algún partido moderado, o antes moderado, de su órbita…
- El panorama es enormemente complejo, mi mente, no es capaz de procesar toda la información, pero nos estamos situando en un horizonte de enorme vulnerabilidad e incertidumbre, que será aún mayor, si los partidos moderados, de un color o de otro, no se ponen de acuerdo, para formar Gobierno Nacional, y por unas supuestas razones u otras, se niegan a dicha realidad. Paz y bien…