El Ayuntamiento de Abejar ha entregado, por sexto año consecutivo, su máximo galardón, la Trufa de Oro, que este año ha recaído en los Hermanos Arotzarena, por la promoción del diamante negro de los montes de Soria y que se entrega este sábado 15 de febrero en la inauguración de la Feria de la Trufa de Soria que se celebra en la localidad.

Salvador Arotzarena, ya fallecido, fue pionero en el ámbito de la truficultura en España y en Soria y durante los años 70 realizó las primeras plantaciones microrrizadas en la finca Los Quejigares, situada en las proximidades de Abejar.

La explotación tenía 600 hectáreas y fue la plantación trufera más grande de Europa. Esta iniciativa supuso un impulso económico para el municipio de Abejar, generando numerosos puestos de trabajo en la localidad y el despertar de la Trufa Negra, no solo en Soria sino en España, desde el punto de vista agrícola, gastronómico, y años después turístico.

Los hermanos Arotzarena, aunque navarros, han estado muy vinculados con el mundo de la Trufa Negra, con Soria y con Abejar.

TRUFA DE ORO

La Trufa de Oro, que en años anteriores la recibieron el restaurante La Lobita, en su primera edición, y que la han recibido personalidades como la empresa Malvasía, Óscar García del restaurante Baluarte Soria, Francisco Rubio, presidente del Grupo Herce o la Diputación de Soria, quiere reconocer a aquellas personas, empresas o entidades que han apoyado o impulsado la Feria de la Trufa de la trufa de Soria en Abejar o el desarrollo económico, social o turístico de Abejar y su comarca.

La inauguración de la Feria de la Trufa se inaugurará este sábado 15 de febrero a cargo de la Directora General de Turismo de Castilla y León, Estrella Torrecilla, que con su presencia demuestra el apoyo por parte de las instituciones tanto a la Feria de la Trufa de Soria en Abejar como al trufiturismo en la provincia.

Las expectativas de este año son muy altas por el buen tiempo que va a hacer durante el fin de semana, por el posicionamiento actual de la Feria como referente mundial en el sector de la truficultura y por tener ya cerrado el cupo de participantes en la mayoría de las actividades paralelas y concursos. La organización espera superar la cifra de visitantes del año pasado que cerró la feria con más de 7.000 personas.