‘Gargamel’ y los ‘pitufos’ pactan penas de más de 5 años por tráfico de drogas
Los tres presuntos 'narcos' detenidos en 2017 en la denominada 'Operación Pitufo', entre ellos el supuesto cabecilla, apodado 'Gargamel', acusados de traficar en Valladolid y Palencia, han pactado ya con la Fiscalía un conjunto de penas que suman cinco años y ocho meses de prisión, frente a los 14 a los que inicialmente se exponían.
Aunque el acuerdo habrá de ratificarse en la vista que la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial celebrará este viernes, todo apunta que C.A.C, alias 'Gargamel', para quien se pedían seis años de cárcel y una multa de 7.000 euros, al aplicarle el fiscal la agravante de reincidencia--cuenta con una condena de nueve años por idénticos hechos--, dará el sí definitivo a una condena de tres años y tres meses y una multa de 3.000 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Por su parte, su dos compañeros de banquillo, J.C.P. y J.A.N, han pactado un año y 500 euros y año y medio y 3.000 euros, respectivamente, frente a los cuatro años de privación de libertad y los 700 y 12.000 euros de multa que les pedía la acusación pública.
Su detención se produjo a finales de julio de 2917, fruto de las investigaciones que la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDyCO) había iniciado tres meses antes tras tener conocimiento de que en la localidad de Laguna de Duero (Valladolid) un varón con antecedentes policiales por tráfico de estupefacientes, apodado 'Gargamel', podría estar dedicándose de nuevo a la venta de estas sustancias mediante la distribución de pequeñas cantidades de diferentes tipos como 'speed', cocaína, marihuana o hachís.
Tras realizar diferentes pesquisas, los agentes identificaron a otros dos sujetos que contactaban a menudo con el principal investigado, J.C.P. y J.A.N, el primero con domicilio en Grijota (Palencia) y el segundo, al igual que el presunto cabecilla, vecino de Laguna, quienes realizaban labores de distribuidores o guardadores de la mercancía con la que comercializaba dicho individuo.
Los investigadores, desde el primer momento, contaron con numerosas dificultades, dado que el cabecilla del grupo tomaba muchas medidas preventivas para detectar la presencia policial.
Una vez se consiguieron pruebas suficientes de la presunta responsabilidad delictiva, incluidos 'pinchazos' telefónicos con conversaciones en una jerga típica de la misma, los agentes elaboraron un dispositivo que comenzó la noche del día 26 de julio de 2017 en la localidad de Laguna de Duero y que se saldó con la detención del principal investigado, mientras que el resto de las detenciones se produjo al día siguiente.
En el marco de la 'Operación Pitufo' se registraron las viviendas de los encausados, donde se intervinieron 154 gramos de hachís, 40 gramos de 'speed', 820 de marihuana, seis de cocaína, cerca de dos kilos de sustancia de corte, 10.965 euros en metálico, diversos útiles para la manipulación y terminales telefónicos.