Castilla y León emitirá un carnet de inmunidad a quien haya pasado el COVID-19
La Junta de Castilla y León emitirá un carnet de inmunidad a quien haya pasado el COVID-19 y que podrá solicitarse a través de la app SacylConecta.
Así lo ha avanzado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha informado de la evolución del coronavirus en la Comunidad, una comparecencia en la que ha avanzado esta iniciativa que tiene como objetivo que quien haya pasado la enfermedad cuente con un documento en el que se refleje para presentarlo "donde se pueda requerir".
Casado ha avanzado que, pese a que el documento todavía no se ha puesto en marcha, los ciudadanos que estén interesados y hayan pasado la enfermedad pueden ya descargarse la aplicación SacylConecta para avanzar en la tramitación del mismo.
"Esto puede ser un avance importante", ha señalado, ya que posibilitará a quien lo tenga "libertad de movimientos".
Por otra parte, el Ministerio ya prepara un muestreo aleatorio en el que participarán 62.000 personas con el fin de conocer cuanta inmunidad tiene la población española. "Se trata de un muestreo aleatorio, esta enfermedad no es una gripe, es distinta y nueva, de ella aprendemos todos los días", ha manifestado.
De forma paralela a este muestreo la Junta ya ha comenzado a realizar los test rápidos para quienes tienen o han tenido síntomas, ya que, como ha aclarado, este tipo de prueba no sirve para pacientes asintomáticos.
Para la puesta en marcha de estas pruebas la Junta ha comprado casi 13.000 test PCR y 97.000 "rápidos" o de anticuerpos. "Ambos son complementarios", ha aclarado.
Se trata de test rápidos de punción en el dedo, prueba que tiene como objetivo realizar un cribado amplio de casos en lugares con prevalencia alta de la enfermedad, como son centros sanitarios y residencias de ancianos.
De momento se han recibido 62.400 kits de este tipo procedentes del Ministerio de Sanidad, y todas las áreas de salud de Castilla y León los van a ir recibiendo -así como todos los que vayan llegando- para iniciar las tomas cuanto antes, cada una en función del criterio poblacional y del número de pacientes (en principio un 25 por ciento para profesionales que trabajen en hospitales y un 75 por ciento entre personal de atención primaria, trabajadores sociosanitarios y personas que vivan en residencias de la tercera edad).
Aquellos pacientes que den positivo en uno de estos test, en los que se obtiene una muestra de sangre por punción digital, serán casos confirmados, y si dan negativo deberán realizar una PCR para verificar de manera definitiva que no existe infección.
Aunque en un primer momento se ha establecido como prioritario hacer estos test rápidos a profesionales que trabajen en hospitales y en atención primaria, a trabajadores sociosanitarios y a personas que vivan en residencias de la tercera edad, las pruebas se irán generalizando a la mayor velocidad posible.
En concreto, el personal de Sacyl que deberá hacerse la prueba será aquel con síntomas o con contacto estrecho; el personal convaleciente, a los catorce días de desaparecer los síntomas; y el personal en aislamiento, sin síntomas, a los siete días de aislamiento.
Otro de los grupos prioritarios será el personal que trabaja en residencias de mayores. Así, se harán los test a todos los trabajadores de residencias, tanto las que cuentan con casos positivos (contaminadas), como los de las que no (limpias), con el fin de delimitar las zonas de trabajo en función del resultado, o bien empezar el aislamiento en su domicilio. También se realizará a todos los residentes con casos confirmados o sospechosos, para delimitar zonas.
Por áreas, los 62.400 test recibidos se han distribuido así: Ávila 4.368; Burgos 9.360; León 8.736; El Bierzo 3.120; Palencia 3.744: Salamanca 8.736; Segovia 4.368; Soria 2.496; Valladolid Oeste 6.864; Valladolid Este 6.864; Zamora 3.744. Se han distribuido por criterio de población, aunque se ha hecho especial refuerzo en las áreas con más pacientes y residencias (León, Salamanca, Segovia y Soria).