Aquona protege la salud de sus trabajadores para asegurar un servicio esencial como el agua
Los más de 500 profesionales que integran Aquona constituyen el motor de la compañía que hace posible suministrar agua a más de 1 millón de hogares en Castilla La-Mancha y Castilla y León. Por ello, proteger su salud y garantizar la creación de entornos laborales seguros y saludables ha sido siempre un elemento estratégico para la empresa que hoy, Día Mundial de la Seguridad y la Salud Laboral, cobra especial sentido. Este año la Organización de las Naciones Unidas presta especial atención a la actual pandemia provocada por el Covid-19. La seguridad y la salud en el trabajo resultan una pieza clave para abordar el brote de enfermedades como el coronavirus que empresas como Aquona, en coordinación con las administraciones locales y regionales, la han incorporado como eje central de su estrategia.
Ante este escenario y anticipándose a la posterior declaración del estado de alarma y a la crisis sanitaria global, la compañía adoptó una serie de decisiones con dos objetivos básicos que van de la mano: proteger la salud de las personas que trabajan en la empresa y garantizar la continuidad del servicio, considerado esencial, siempre al lado de los ciudadanos y sin que nadie se quede atrás. Estas decisiones y las posteriores medidas que se han llevado a cabo se enmarcan dentro de la estrategia de SUEZ, grupo de empresas del que Aquona forma parte, frente a la pandemia.
De esta manera, se ha puesto en marcha un modelo de operación adaptada para asegurar el abastecimiento de agua, saneamiento y depuración de aguas residuales y minimizar el riesgo de contagio de los operarios, a los que se les ha dotado de medios y equipos de protección adecuados. Esta operación adaptada comprende medidas como la creación de equipos independientes de trabajo operativo tanto en plantas de tratamiento de agua como en las tareas realizadas en las redes de suministro y saneamiento, dado que las características de la actividad que desempeñan requieren una labor presencial que imposibilitan el teletrabajo. Estos equipos funcionan de forma independiente, para evitar cualquier riesgo de contagio y, en caso de detectarse en alguno de ellos, poder establecer un periodo de cuarentena. De esta manera se suprime cualquier contacto directo e indirecto entre ellos tanto en el día a día como en instalaciones y vestuarios. Semanas antes, la empresa ya había comenzado a optimizar las medidas de higiene personal en oficinas y plantas, además de cancelar todas las visitas a instalaciones para garantizar la esterilidad de las operaciones, salvo para actividades esenciales como el transporte de materiales necesarios para asegurar la salubridad del agua y el normal funcionamiento de dichas instalaciones. Así mismo, se ha parado la actividad de todas las personas mayores de 60 años o que formen parte de los colectivos de riesgo definidos las autoridades sanitarias, con el fin preservar su salud y evitar contagios.
Aquona ha implantado la operación adaptada basada en la gestión de turnos en todas las ciudades y municipios de Castilla-La Mancha y Castilla y León en los que está presente. Un modelo que cuenta con una segunda fase que ha aplicado en las plantas de tratamiento de agua potable declaradas como `criticas’ por el Centro Nacional de Infraestructuras Críticas, así como en aquellas instalaciones que la compañía considera esenciales por el volumen de habitantes al que abastecen. Se trata de la operación en ‘presencia permanente’ en la que el personal se encuentra aislado en la instalación para minimizar el riesgo de contagio y, por tanto, el impacto que el coronavirus pueda tener en ellos. Las estaciones de tratamiento de agua potable de Palencia y Ponferrada, en concreto la ETAP de San Clemente, son las instalaciones que Aquona mantiene en ‘presencia permanente’a las que se suman las estaciones de tratamiento de agua potable de León y Albacete, gestionadas por Aguas de León y Aguas de Albacete, sociedades mixtas participadas por Aquona.
Así, se han organizado equipos de una o dos personas por turno en las diferentes plantas, que trabajan durante siete días confinados en las instalaciones y descansan otros quince. Durante los días de confinamiento, el personal se aloja en autocaravanas y se les suministra comida y otros productos necesarios para el día a día. Además, durante los quince días de descanso en casa, los trabajadores guardan una serie de medidas preventivas para garantizar la ausencia de contacto con el exterior. Para ellos y para toda la plantilla que opera en ‘primera línea’ dentro del contexto actual se ha puesto a disposición una unidad de soporte psicoemocional.
Para conseguir este objetivo el trabajo que realiza el personal técnico y administrativo también resulta fundamental y por ese motivo Aquona también ha implementado medidas en vistas a proteger su seguridad y su salud. Entre ellas destacan el cierre de oficinas de atención al cliente y la implantación del teletrabajo para todas las personas que trabajan en ellas y, en consecuencia, una apuesta decidida por los canales de atención no presenciales como la página web, la oficina virtual y los teléfonos de atención al cliente a través de los que los usuarios pueden seguir realizando las gestiones del agua.
Precisamente para que nadie se quede atrás y asegurar que el agua llegue a todos los hogares en un momento en el que la higiene se ha convertido en una acción indispensable para prevenir el contagio del Covid-19, Aquona ha reforzado las medidas sociales dirigidas a colectivos vulnerables que ya llevaba implementando mucho antes de la situación actual. La empresa continúa sin cortar el suministro de agua a nadie que no pueda pagarla además de contar desde años con mecanismos como bonificaciones en la factura de agua, tarifas y fondos sociales para facilitar el pago. También se han habilitado iniciativas de apoyo a pymes, establecimientos y locales comerciales y hosteleros que, debido al estado de alarma, han cesado su actividad.
Este conjunto de medidas integra el plan de contingencia que Aquona desplegó a principios de marzo ante la propagación del Covid-19 con la premisa de velar por la salud de sus trabajadores, la cual también es prioridad absoluta en el plan de desescalado progresivo que la compañía está diseñando.
Tanto durante toda la fase de despliegue y aplicación del plan de contingencia como este plan de desescalado progesivo, mantener informados y conectados a los trabajadores ha sido y será fundamental para Aquona y todas las empresas que integran SUEZ. Cada día se lanza una comunicación con la actualización de las medidas tomadas por el Grupo con respecto a la protección contra el COVID-19. La comunicación se envía por correo electrónico a todos los empleados y también está disponible en la intranet local y en la aplicación de Recursos Humanos para garantizar que llegue a un mayor número de destinatarios. Además, se creó una nueva herramienta, llamada INFO:Coronavirus, a través de la cual la compañía explica estas medidas en video para darles una mayor visibilidad.
Hoy, Día Mundial de la Seguridad y la Salud Laboral, recuerdan desde Aquona que su equipo humano es lo más importante y por eso ahora y siempre trabaja para construir una cultura común de seguridad y salud en el trabajo, que es común a todo el Grupo SUEZ, con el reto de 0 accidentes laborales, apostando por el seguimiento y la medición continua de la seguridad y la salud de los profesionales a través de auditorías de seguridad y planes de acción, la implementación de las ‘reglas que salvan’ basadas en la experiencia de los propios trabajadores, la instauración de modelos de conciliación y una decidida apuesta por los hábitos saludables de vida.