Crónicas fantásticas (e imaginarias) de excursiones ganaderas y de toros en época de pandemias
Triunfos rotundos de Morante, Manzanares y Roca Rey en plaza llena. La excursión de La Empalizada a la ganadería de Ignacio López Chaves resultó muy amena y didáctica.
Estamos en plenas fiestas de San Pedro Regalado y ayer, domingo 10 de mayo, se celebró la esperada corrida con un cartel de muchos quilates que ya había levantado expectación en su presentación allá por el mes de febrero. En esta ocasión no se aplicó el dicho de “corrida de expectación corrida de decepción”.
Todo fue expectación y triunfo desde por la mañana en el sorteo hasta la salida a hombros de los tres coletudos junto al mayoral de Jandilla. Fue el más espectacular de los festejos ofrecidos por la empresa del coso del Paseo de Zorrilla (Casa Matilla) en el nuevo periodo de adjudicación de su homólogo Jumillano. La tarde se dejó entre claros y nubes, con un ligero viento fresquito.
Los bares y restaurantes volvieron a tener el llenazo propio de un día de toros en Valladolid por San Pedro Regalado. La marea taurina se notaba en las calles y plazas de Pucela, con aficionados llegados desde Sevilla y Madrid fundamentalmente. El AVE funcionó a tope.
Un par de horas antes del festejo, los aledaños del centenario coso estaban abarrotados de gentes ávidas de presenciar un cartel de auténtico postín. Nada menos que dos figuras consagradas como Morante y Manzanares, cerrando la terna un Roca Rey pletórico y restablecido de sus lesiones.
Un traumatismo severo en su hombro, como consecuencia de la cogida en la feria de San Isidro ante un sobrero del Conde Mayalde al que le cortó las dos orejas. Fue un 22 de junio de 2019. A partir de esa fecha la lesión fue en aumento hasta que, tras su actuación en Pamplona, tuvo que cortar la temporada.
Valladolid había sido testigo de la ausencia de Roca Rey tanto en mayo como en septiembre de la temporada 2019. El peruano había hecho añicos la temporada, porque muchas empresas de las ferias importantes de julio, agosto y septiembre tuvieron que sustituir al torero de moda.
Por ello era muy esperado en nuestra plaza, al punto que funcionó la reventa y el coso pucelano registró una entrada como en los mejores tiempos. Un llenazo de época en una tarde memorable, donde la terna sacó a relucir todas sus cualidades ante un encierro de Jandilla que, aunque venían con el crespón negro en su morrillo -en honor a Borja Domecq(†),su criador- entregaron toda su bravura…y nueve de sus doce orejas.
Torería y el sevillanismo de un Morante (tres orejas) que derrochó arte y ganas. Sublime tanda de verónicas del de La Puebla a su primero.
La elegancia innata de Manzanares (tres orejas) toreando más despacio que la mar y matando a sus dos toros recibiendo. Excelente tanda de naturales al que hizo quinto.
Y la voluntad hecha valor de un Roca Rey (tres orejas) que desde la boca de riego citó al tercero de los Jandillas (el mejor de la tarde) endilgándole cuatro series de mucho calado por ambos pitones. Luego le enseñaría los muslos al sobrero sexto de Vegahermosa en una faena de quietud, verdad y variedad.
Se le pidió el rabo, pero el usía Manolo Gutiérrez no consintió porque la espada cayó en mal sitio. Al toro se le dio la vuelta al ruedo, mientras que la banda de Iscar (AMI) entonaba el pasodoble del Maestro Eugenio Gómez “Iscar en fiestas”. Tarde de toros para recordar.
El sábado hubo un espectáculo ecuestre al que no pudimos asistir por encontrarnos de excursión con La Empalizada. Invitados por esta modélica asociación de Montemayor, nos pegamos el madrugón en compañía de nuestra gráfica Natalia y su familia para viajar a Ledesma.
Allí nos esperaba nuestro amigo Ignacio López-Chaves, ganadero de tradición y mejor persona. Tras la visita de rigor por los distintos cuarteles donde pasta el bravo para lidia, además de numerosas cabezas destinadas a encierros por toda la geografía castellanoleonesa, comimos suculentamente en las instalaciones de la finca, y posteriormente hubo capea para los más osados.
Una jornada llena de vida, de alegría y de torería, con el campo esplendoroso tras las últimas lluvias. Gracias a La Empalizada y a Ignacio López-Chaves; a ambos por su generosidad y amistad.
Y pasado mañana se celebrará el último festejo programado por la feria del patrono de Valladolid y de los toreros. San Pedro Regalado nos trajo buen tiempo y tendió su mano…al toro escapado del Raso y a la amenzante lluvia de mayo, donde siempre fue un visitante incómodo en nuestra ciudad por estas fechas.
Como decíamos, pasado mañana, 13 de mayo, se abrirá de nuevo el coso del Paseo de Zorrilla para albergar un espectáculo que había desaparecido de las plazas de España durante largo tiempo.
Nos referimos a una función de nueva creación como es “Diversiones en el ruedo” con los enanitos toreros, cuya representación la ostenta la mercantil Tauroemoción, a quién por cierto le han adjudicado la plaza de toros de Cali.
Toda una diversión para niños y mayores que, estamos seguros, tendrá gran aceptación en nuestra ciudad…
En fin, espero que hayan disfrutado con esta narrativa ficticia, que sólo cabe en la imaginación del que suscribe.
Pero es que echamos de menos las crónicas, el campo… y los toros.
Qué quieren que les diga. Al menos dejamos a un lado el Covid19…y la política.