El Supremo confirma catorce años y medio de prisión a un hombre por abusar de una menor y prostituirla en Burgos
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a catorce años y medio de prisión a un hombre de nacionalidad búlgara por abusar de una menor de quince años y prostituirla en Burgos.
De este modo, el Alto Tribunal ha ratificado los términos de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) y ha desestimado el recurso de casación interpuesto por el condenado.
El Tribunal Supremo ha condenado, asimismo, al recurrente al pago de las costas procesales ocasionadas por su recurso interpuesto contra la decisión del Tribunal Superior de Castilla y León.
Los hechos se remontan a 2017, cuando el condenado mantenía una relación con una menor de quince años de nacionalidad rumana y, a sabiendas de ello, le propuso prostituirse.
La joven accedió con el fin de obtener dinero para poder vivir juntos, por lo que, con la ayuda del acusado, se anunció en una página web en la que se registró como mayor de edad. Adjuntó además diversas fotografías suyas y ofreció sus servicios sexuales bajo diversos nombres, pero proporcionando siempre como teléfono de contacto uno de propiedad del condenado.
La menor de edad, que se encontraba bajo la tutela de los Servicios Sociales, estuvo ejerciendo la prostitución durante varios días en un hostal de la capital burgalesa, para lo cual el condenado alquiló una habitación al menos desde el 9 al 13 de septiembre.
En noviembre de ese mismo año, el Juzgado de Instrucción número 4 de Burgos dictó un auto de protección a favor de la menor por el que se prohibía a su entonces pareja a aproximarse a ella, a su domicilio y a su lugar de estudio a una distancia inferior a los 500 metros, así como a comunicarse con ella.
Pese a ello, el hombre mantuvo varias conversaciones con la menor, que en enero de 2018 se escapó en tres ocasiones del centro de menores en el que se encontraba, siendo localizada por la Policía.
Por todo ello, el hombre fue condenado a una pena de cárcel de diez años y un día por un delito continuado de abuso sexual, con penetración vaginal, y a cuatro años más de internamiento por un delito relativo a la prostitución y corrupción de menores.
A estas penas se sumó otra condena de seis meses de prisión por un delito de quebrantamiento de condena.