La Vera Cruz estrena Cabildo en tiempos de pandemia
El domingo 22 de junio de 2020 se producía la Jura de cargos del nuevo Cabildo de Gobierno de la cofradía más antigua de la capital vallisoletana, comandado por su Alcalde, Daniel Domínguez Repiso, cofrade desde hace 53 años y que ha desempeñado varios puestos de responsabilidad en la Vera Cruz. El vicealcalde será Juan Moreno Teresa. La Junta Directiva está compuesta por primera vez por un cuarenta por ciento de mujeres.
Este lunes 29 de junio era firmado el decreto por el obispo auxiliar de la archidiócesis de Valladolid, Luis J. Argüello García, confirmando el nombramiento.
No han podido jurar su cargo de rodillas, apoyando su mano en la Biblia, ni besar la sagrada reliquia del Lignum Crucis -nombre y seña de la hermandad-; la ceremonia hubo de modificarse totalmente para adaptarse a las normas de prevención de contagio del covid19. (http://www.santaveracruz.es/VeraCruz/jura-del-nuevo-cabildo-de-gobierno/)
Guantes, contacto cero, distancia y mascarilla, esta sí con el escudo de la cofradía impreso, han sido los ingredientes más incómodos de un protocolo ya centenario. Tampoco pudieron estar presentes los representantes del resto de cofradías, solamente los más allegados, Cruz Desnuda y Pasión, ya que el aforo permitido era escaso.
Son tiempos difíciles en esta cofradía que lleva ya seis siglos tras la Cruz. La ausencia de los ingresos habituales que conllevan la Cuaresma y la Semana Santa y el aplazamiento de las cuotas de los cofrades hasta el verano, para no perjudicarlos en los momentos más duros, hace que el presupuesto de este 2020 no cuadre. Algo dramático para una iglesia que se sostiene únicamente con los ingresos de su cofradía propietaria.
Sin embargo, también supone un reto para este nuevo Cabildo de Gobierno (http://www.santaveracruz.es/VeraCruz/directiva/) que se enfrenta al reto de la Coronación Canónica de la Virgen de los Dolores de la Santa Vera Cruz, que tendrá lugar en 2023, con enorme ilusión y con el firme propósito de hacer que todos los cofrades y toda la ciudad se sientan partícipes de este evento tan importante para Valladolid.
Y también, cumpliendo sus principios fundacionales de ‘Caridad, penitencia y oración’, la cofradía penitencial destina cada año buena parte de sus ingresos a los más desfavorecidos, en estén estos meses de pandemia del coronavirus, más de 2.000 euros.