Ecologistas en Acción alerta de los impactos de la cantera de la "Zapatera", en Manzanal de Arriba
En uno de los pocos rincones que quedaron a salvo de la inundación en los embalses de Cernadilla y Valparaíso (río Tera), el valle de “La Zapatera” en Manzanal de Arriba, alberga numerosos valores arqueológicos (molinos de origen medieval, cazoletas para moler cereal excavadas en el lecho del regato, petroglifos en las peñas más altas, etc); el interés ambiental, tanto biogeográfico, como faunístico y botánico, es también enorme y son decenas las especies que ocupan el entorno.
A pesar de la singularidad de este rincón de La Carballeda, desde hace más de una década se explota una cantera de cuarcita que ocupa una extensión en plano de unos 12000 m2. El funcionamiento de esta cantera ya ocultó la laguna natural y la fuente de “El Burro”. Además del enorme impacto visual de la explotación en una zona forestal, la construcción de los accesos y la creación de escombreras, han supuesto un auténtico peligro de desprendimientos de rocas sobre el camino, utilizado sobre todo por pescadores, vecinos o senderistas.
En los últimos meses, la cantera ha invadido más terreno de la superficie inicial y su volumen de actividad es también mayor; además de los impactos ambientales derivados de su funcionamiento, han aumentado considerablemente las escombreras y las excavaciones en dirección Este. Las piedras caen muy cerca del lecho del regato en la zona de excavación y existen restos y envases de material que pueden ser tóxicos y que son abandonados por doquier junto al cauce del arroyo. Estas afecciones aumentan el deterioro del valle, por donde discurren las aguas fecales sin depurar procedentes de Manzanal que se vierten directamente al río Tera, aguas arriba de diferentes zonas de baño.
Por estos motivos, desde Ecologistas en Acción Zamora, y de acuerdo a la “Ley 27/2006, de 18 de julio, por la que se regulan los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente”, ha se ha solicitado a la Dirección General de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León, información sobre la evaluación de impacto ambiental y las autorizaciones para la explotación de la cantera, así como las medidas exigidas a la empresa concesionaria para minimizar los impactos de la explotación, el periodo y superficie permitidos de explotación y datos referentes a su restauración.