Obituario. Zósimo de Gregorio Álvarez
Esta tarde era despedido para la eternidad en La Mudarra, -su tierra natal- el doctor Zósimo de Gregorio, conocido en los ámbitos taurinos tras haber pertenecido al equipo médico de la plaza de toros de Valladolid durante decenios.
Zósimo de Gregorio, de 74 años de edad, venía padeciendo desde hace años una cruel enfermedad neurodegenerativa que ha derivado en la muerte. Zosi, como era conocido entre sus amigos, deja un legado de amistad entre mucha gente: pacientes, colegas y amigos, entre los que me encontraba.
Afable, y persona de los de hacer favores, Zosi escondía tras su seriedad aparente una sorna guasona que, quién no lo conocía, se podía confundir con él. Nada más lejos de la realidad. Coincidí Zósimo en muchas ocasiones y en distintos frentes como el taurino y también en el gastronómico. Siempre era el Zosi imperturbable.
De Gregorio era socialmente un tipo amable y condescendiente al que le encantaba el buen yantar. Fino jugador de mus. Aún recuerdo aquellos años cuando su amigo César Lomas celebraba las matanzas tradicionales en su bodega restaurante de Boecillo “Los Tarantos”. Zosi, ataviado con su blusa típica matancera, se encargaba de ayudar a destazar los cochinos. Se le veía un tipo feliz disfrutando como un niño.
En el plano profesional, era doctor en Traumatología y Ortopedia y desempeñó la jefatura de sección de Traumatología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Fue médico de plaza (de público) del coso del Paseo de Zorrilla, hasta que en 1986 lo incorporó a su equipo el doctor Mateo.
Como miembro de la SECT (Sociedad Española de Cirugía Taurina) llegó a ser vicepresidente. En 2009, e invitado por la Academia de Medicina de Valladolid a través de su colega Antonio Mateo, impartió una conferencia bajo el título: “La Medicina y la fiesta taurina”.
Descanse en paz. Nuestro pésame a Carmen, su esposa y a su hija Begoña.