Una encuesta permite que los alumnos de la ULE 'pongan nota' a sus profesores
Se trata de una evaluación que responde al compromiso de la institución académica por mejorar la calidad de las enseñanzas que se imparten. De esta manera, y tal y como se recoge en los artículos 190 y 191 del Estatuto de la ULE, los estudiantes tienen el ‘deber’ de cooperar con el resto de la comunidad universitaria en la consecución de los fines de la Universidad, deber que se concreta entre otras cosas en el ‘derecho’ a participar en la evaluación de la enseñanza y la labor docente de sus profesores.
Para dar soporte a esta evaluación, exigida en el Real Decreto 1393/2007 de 29 de octubre, la ULE ha puesto a disposición de los alumnos un cuestionario para cada asignatura-profesor de Grado y Master correspondiente a las asignaturas del primer semestre. Es importante destacar que las respuestas son anónimas, y que los informes sólo contendrán datos agregados, por lo que en ningún caso se conocerá la identidad de quienes las respondan, lo que garantiza que todos se puedan expresar con absoluta libertad, transparencia y sentido crítico.
LOS ESTUDIANTES PUNTUARÁN DE 1 A 5 EN DOCE ASPECTOS CONCRETOS
Desde la Oficina de Evaluación y Calidad de la ULE se anima a los estudiantes a participar. “Contesta de forma responsable, -se aconseja en el texto explicativo previo a la realización de la encuesta- a cada una de las cuestiones planteadas en el contexto de la asignatura y de la parte de la asignatura que desarrolla cada profesor”, al tiempo que también se pide a estos últimos que se impliquen en el proceso, “como principales interesados en disponer de información sobre la satisfacción de los estudiantes con su docencia”.
En el cuestionario los alumnos podrán puntuar de 1 a 5 (de ‘nada de acuerdo’ a ‘totalmente de acuerdo’) doce frases entre las que se pueden leer afirmaciones como: ‘En términos generales cumple con sus obligaciones docentes de asistencia a clase, tutorías y puntualidad’, ‘Se nota que prepara sus clases’, ‘Explica de forma clara y ordenada’, ‘Se preocupa porque aprendamos’, etcétera.
También se ofrece la posibilidad de indicar los aspectos positivos, así como aquellos en los que debería mejorar el profesor, si bien se apunta que “no se tendrán en consideración las respuestas ofensivas”.
En el plazo aproximado de un mes, cada profesor recibirá el informe de la valoración que hacen sus alumnos de su trabajo, y dispondrá de información y datos que le permitirán mejorar su tarea.
Ese informe corresponderá al primer semestre, pero la Oficina de Evaluación y Calidad de la ULE realizará más adelante otro de todo el curso, en el que se incluirán también los datos del cuestionario del segundo. Además de a cada profesor, se hará llegar a los responsables de cada título y de los Departamentos de la Universidad de León.
Para los alumnos que se pregunten si su opinión sirve para algo, hay que responder que sí, que es de gran importancia, y que claro que sirve, porque los informes que se elaboran con las encuestas se tienen en cuenta, y pueden incidir de manera importante en la carrera de los profesores evaluados.