La añoranza de una Navidad presencial
Con nostalgia al acordarse de todas las Navidades que ha pasado con su familia, en casa, con amigos de toda la vida, en la ciudad donde ha vivido desde que nació. Sensaciones no elegidas, sino obligadas por la presencia del compañero menos deseado, el COVID-19, que ha trastocado la habitual forma de celebrar estas fechas, más si cabe en los centros sociosanitarios.
Carlos, uno de los usuarios de Hermanas Hospitalarias en Palencia, desgrana en declaraciones a la Agencia Ical cómo vive estos días y todo aquello que añora. Afirma que, a pesar de la gravedad y las consecuencias nefastas en diversos ámbitos, “pronto volverá la normalidad en las calles, en los hogares y en la propia vida de cada uno”.
Debido a esta situación, recuerda las celebraciones familiares en la Tierra de Campos palentina, los paseos por los puestos de la plaza Mayor, los churros con chocolate, o simplemente poder recorrer de punta a punta la mítica calle Mayor. Es decir, “detalles que antes podía hacer y ahora en pandemia, lógicamente, no”. Y es que, “lo más duro de pasar las Navidad de esta forma es no poder estar con la familia”, asevera.
El deseo fundamental para el 2021 radica en la salud, “mucha salud para todos, tanto para el personal del centro como para la población de este planeta llamado Tierra”. “Que no muera más gente de forma injusta y que se lleve a cabo la vacunación lo antes posible para hacer vida normal y disfrutarla como se merece”, añade.
Segunda familia
“Desde que ingresé siempre me he apuntado a un bombardeo. Me gusta mucho participar en todo lo que el centro nos oferta”. Sin ir más lejos, a través del canal interno del centro, “una gran iniciativa, hemos jugado a un sorteo de Navidad de múltiples regalos. No me ha tocado nada, pero las risas y el buen ambiente es lo que más me gustó”.
Aclara que la comida, ya de por sí, es “muy buena, rica, sana y variada”, pero la oferta gastronómica y los menús navideños preparados para estás fechas “son inmejorables”. Reconoce que es un apasionado de la Navidad, razón por la que se encarga de animar a todos los usuarios y personal para ambientar el lugar.
Aun así, Carlos afronta estos días de una “manera optimista porque en este centro no falta en todo el año de nada y, en Navidad, se acuerdan todavía más de los usuarios”, ya que “se dejan la piel” para que las celebraciones sean lo más parecidas al tiempo anterior a la pandemia.
De esa forma, recalca su actitud positiva pese a la situación, donde el propio usuario y sus familiares, así como sus compañeros, el personal sanitario y los colaboradores, tienen buena salud.
Trabajo de cerca
Los usuarios están viviendo una época con “muchas incertidumbres, lo que lleva a vivir una Navidad muy diferente”, con las visitas restringidas en tiempo y lugar, las salidas influenciadas por los niveles de alerta y los movimientos de familiares, amigos y voluntarios condicionados por las normas que marcan las administraciones públicas.
“Ellos son conscientes de la gravedad de la situación generada por el coronavirus y asumen con gran entereza todo lo que se recomienda en beneficio de la salud de todos”, afirma a Ical el director de Enfermería del Centro Sociosanitario Hermanas Hospitalarias de Palencia, Emilio Negro.
Para ello, el centro está poniendo a disposición de todos líneas de teléfono y sistemas de videollamada que se suman a los existentes para conseguir que todos mantengan contacto con sus familias y amigos. No obstante, algunos usuarios, sobre todo del área de discapacidad, saldrán a sus casas “una vez formados en las medidas de seguridad que deben tomar y siendo conscientes de las precauciones que deben de mantener”, puntualiza.
Negro asegura que, para combatir la soledad entre los usuarios en estas fechas, “es necesario detectar y anticiparse a las situaciones de aislamiento y los síntomas de fatiga y tristeza relacionados con la larga duración de esta pandemia”. Una vez detectados, “hay que intensificar las intervenciones para evitar que las personas que cuidamos y atendemos presenten tristeza, ansiedad, baja comunicación o pérdida de interés por sus aficiones”, asevera.
“Hay que dedicar más tiempo a hablar con ellos, comunicarse más a menudo, transmitir confianza y tranquilidad o hacer pequeñas tareas relacionadas con la navidad de forma conjunta”. Es decir, todo aquello que “ayude a las personas a mantener la esperanza a través de buenas noticias”.
El director de Enfermería del Centro Sociosanitario Hermanas Hospitalarias de la capital palentina deja claro que “hacen lo posible para que las restricciones no supongan un momento de tristeza”, dado que todos los que forman parte de Hermanas Hospitalarias “trabajan muy intensamente para que no les falte de nada”. Y es que, “no se pretende suplir a la familia, sino ayudar a que su vida se haga más especial en estas fechas”.