La Consejería de Fomento o la gran 'conseguidora' de material de prevención sanitaria y logística en la pandemia
"¡Todos somos Consejería de Sanidad, todos estamos al servicio de dar la mejor prestación sanitaria para vencer al coronavirus!", es el lema manejado por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, a la hora de justificar por qué su departamento se ha encargado "instrumentalmente" de gestionar la adquisición de material de prevención sanitaria y la logística de su transporte a Castilla y León durante la pandemi
Y es que Fomento y Medio Ambiente se ha convertido en los últimos diez meses en la gran 'conseguidora' de suministros para Castilla y León y se ha encargado de "instrumentalizar" esa llegada de material, en calidad de sus competencias en logística, transportes, contratación...y ello pese a las desventajas con otros países que se 'llevaron el gato al agua' los primeros días al contar estos con una indudable ventaja como era el pago por adelantado, "algo que la normativa propia de recursos públicos y de Hacienda impedía".
Suárez-Quiñones, en una entrevista a Europa Press, tiene aún grabada en su memoria aquellos primeros meses de duro trabajo en los que la diferencia horaria con China, principal suministrador entonces de respiradores y mascarillas, obligaba a gestionar de madrugada y a pelearse con otros países que, en alguna ocasión, se apoderaron de los suministros que tenían a Castilla y León por destino.
"¡Aquello parecía el Lejano Oeste, fueron meses sin horas ni descanso debido a esa diferencia horaria, había una tensión enorme!", recuerda el consejero respecto de esa labor iniciada con la compra de respiradores y mascarillas pero que luego se extendió a lo largo de los meses para contratar hospitales de campaña, carpas anexas a los centros de salud, los denominados hoteles 'Arca de Noé', EPIs, tes masivos de antígenos...y en los últimos días acuerdos con las agrupaciones de radiotaxi para el traslado de los equipos de vacunación al medio rural.
"Han sido unos meses tremendos, sobre todo los tres primeros, sobre todo porque no estábamos avisados ni nadie nos puso en guardia de que la situación iba a ser así", se queja el consejero de la entonces falta de ayuda del Gobierno en materia de suministros y decisiones que deberían haber estado en el ámbito "supra-autonómico", aunque también reconoce que la pandemia "pilló con una improvisación muy grande a todos los gobiernos".
De ahí la iniciativa entonces de la Junta de Castilla y León aprovechando los contactos de agentes y empresas españolas en China, hasta llegar a formar una red entre las distintas consejerías que logró fletar hasta un total de 27 aviones con material y destino en esta Comunidad.
"Yo creo que Castilla y León fue la que más material trajo por habitante para abastecer a nuestros sanitarios, equipos de intervención y personal de servicios esenciales. Es cierto que tenía que haber llegado antes el material, pero no es menos cierto que nadie se esperaba esto", explica Suárez-Quiñones, quien apunta que desde la Junta se comprendió que la Comunidad "no podía tener falta de soberanía" en este tipo de material.
PROGRAMA 'RETOS'
Fue entonces cuando, con la colaboración de la Consejería de Economía y Hacienda, se acordó la puesta en marcha del programa 'Retos' que lanzó el mensaje de ayuda al empresariado de Castilla y León para que modificara su producción y se dedicara a producir este tipo de material, entre mascarillas, hidrogeles, batas o pantallas faciales, "y la respuesta fue extraordinaria, hasta el punto de que algunos cambiaron el tipo de producción y siguen hoy abasteciendo el stock de la región".
"EL COMPROMISO ABSOLUTO Y TOTAL" DE LA GENTE
Pese a la dura experiencia vivida a lo largo de casi un año de lucha contra la pandemia, el político leonés extrae también sus consecuencias positivias, entre ellas "que la gente es de una responsabilidad y un compromiso total y absoluto. Es una situación histórica, de un día para otro el ciudadano se vio encerrado en casa, sin actividades empresariales...y la gente ha cumplido con abnegación".
De hecho, en su memoria siguen aquellas imágenes de calles desiertas los primeros días, ciudadanos haciendo cola en silencio y de forma ordenada ante los supermercados. "Siento por ello orgullo por las gentes de Castilla y León porque han hecho lo que tenían que hacer, con una asunción de la responsabilidad tan grande que es para descubirse", ensalza el político.
En el lado opuesto, el consejero sitúa a esa "escasísima cantidad de personas irresponsables que hoy en día todavía lo sigue siendo....Recuerdo la macrofiesta organizada en una discoteca de Salamanca con más de treinta personas, con un total desprecio por la solidaridad, la salud y la vida de los demás. Cada comportamiento de ese tipo afecta a toda la población y esa irresponsabilidad es llamativa".
En este sentido, Suárez-Quiñones muestra su preocupación por lo que pueda pasar a la vuelta de las vacaciones de Navidad ante comportamientos de este tipo. "¡No me cabe en la cabeza de que con 8.000 muertos en Castilla y León todavía haya gente que haga cosas de este tipo alegando desconocimiento, pero lo que me tranquiliza es que se trata de una mínima cantidad de personas!", se consuela el consejero.
NO CONFUDIRSE CON LA VACUNA
Aunque las primeras vacunaciones suponen ver la luz al final del túnel, el titular de Fomento hace un llamamiento a la prudencia por que, tal y como así precisa, el efecto de las mismas no se empezará a notar hasta alcanzar "la inmunidad de rebaño con un alto porcentaje de la población, y eso va a tardar muchos meses en alcanzarse".
Por ello, insiste en que durante mucho tiempo el riesgo seguirá ahí y por tanto, dependerá de nuestro compartamiento individual y responsable del éxito de la lucha contra la pandemia. "Pero no llegará ni en enero ni febrero, de hecho ahí está Madrid con una incidencia muy preocupante y hay que recordar que esa incidencia llega a Castilla y León vía Segovia", concluye.