Vuelta a la casi normalidad

Con el regreso a las aulas se puede dar por concluida la Navidad pero la nieve caída durante este fin de semana ha provocado cambios en ello. De hecho, serán muchos los niños los que no puedan regresar a las clases este lunes, como informó el domingo la Junta de Castilla y León. 

De esta manera, concretamente no habrá clase en ningún centro educativo de la provincia de Ávila ni de Soria, capitales incluidas. Esta decisión afecta a 23.265 y 13.186 alumnos respectivamente. Además se suspenden las clases en las zonas rurales de las provincias Palencia -7.346 alumnos-, Segovia -11.304 alumnos-, Valladolid -26.750 alumnos- y Zamora-8.452 alumnos-. En Salamanca, la capital y el alfoz volverán a clase con normalidad, no así el resto de la provincia, que verá suspendida la actividad lectiva -16.196 alumnos sin clase-.

En la provincia de Burgos los centros se abrirán con normalidad en Burgos, Aranda de Duero y Miranda de Ebro, pero se suspenden las 303 rutas de transporte escolar y la actividad lectiva en el resto de municipios. León es la única provincia que no sufre ningún tipo de cambio respecto a la vuelta de vacaciones.

Pero más allá de este fin de vacaciones para algunos, la vuelta a la normalidad llega con cambios importantes tras el periodo navideño. Para comenzar, y sobre el tiempo, la nieve caída deja paso a un episodio de frío extremo con avisos en toda Castilla y León por las bajas temperaturas a las que se puede llegar, generalizadas entre los seis grados negativos y los diez. 

Y, además, en el terreno del coronavirus, la movilidad permitida durante las épocas festivas ha dejado un gran crecimiento de casos de contagios que ya ha obligado a cerrar los interiores de Ávila, Segovia y Palencia, donde, eso sí, están permitidas las terrazas en la hostelería aunque el tiempo no ayude para nada. 

Además, el resto de provincias se encaminan hacia lo mismo, incluso a partir de esta misma semana, apenas un mes después de la reapertura en todas ellas mientras todo el mundo mira a los datos esperanzados en que las medidas ya establecidas y que se han extendido hasta el próximo mayo como el confinamiento perimetral, las reuniones de seis y el toque de queda, vuelvan a tener su efecto en las incidencias.