Prueba pasada con éxito
El Rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo Cabrerizo, y el vicerrector de Patrimonio e Infraestructuras, Julio Grijalba, han comprobado este lunes que los equipos que ha adquirido la UVa para la medición del CO2 funcionan adecuadamente y proporcionan la información necesaria para mantener la calidad ambiental en las aulas.
Ambos se han desplazado hoy primer día de clase del 2ª cuatrimestre, hasta las Facultades de Derecho, Filosofía y Letras, y Económicas donde acompañados de sus respectivos decanos Javier Medina, Javier Castán y José Antonio Sanz, han comprobado la calidad del aire en las aulas, que según han podido comprobar es óptima.
Los aparatos miden el rango de partículas por millón que hay en cada espacio, siendo aceptable si se encuentra entre 500 y 700 partículas por millón; alarmante en 800 y si está en mil habría que abandonar el espacio y ventilar. Las aulas medidas hoy en las tres facultades han arrojado una medida de 537, muy próxima al aire exterior, lo que quiere decir que todos los procedimientos de ventilación que se llevan a cabo son adecuados.
Durante su visita el rector ha señalado que los medidores se suman a las medidas adoptadas hasta ahora por la UVa para prevenir la propagación de covid-19 entre la comunidad universitaria, añadiendo un plus de confianza de que “estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para que sigan sin producirse brotes en nuestras aulas. Los espacios universitarios son seguros, y así nos lo dicen las autoridades sanitarias, pero todos los avances técnicos que incorporemos son beneficiosos”.
En este momento hay un medidor en cada centro, aunque el objetivo es tener una unidad en cada aula. En total son 400 espacios en los que comprobar el rango de partículas por millón que hay en cada uno de ellos,
“Los actuales equipos son de alta precisión y miden también la temperatura y humedad, y tienen un coste de 500 euros. Poco a poco se irán incorporando otros equipos más básicos que solo miden el CO2, con un coste de 150 euros cada uno”, ha explicado el vicerrector de Patrimonio e Infraestructuras, Julio Grijalba.
Según la Guía del RD 486/1997 de lugares de trabajo, la medición del CO2 es una de las formas más habituales, sencillas y rápidas para comprobar el buen funcionamiento de la ventilación de los locales.