La Seguridad Social reconoció 3.364 prestaciones para cuidado de hijos con cáncer o enfermedad grave en 2020, un 11% menos
La Seguridad Social reconoció en 2020 la prestación para el cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad grave a un total de 3.364 padres o madres trabajadores, en contraste con las 3.782 de 2019, un 11 por ciento menos, según ha informado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a través de un comunicado.
El número de procesos vigentes a 31 de diciembre de 2020 alcanzó los 7.939, frente a los 7.427 de 2019. La duración media de los procesos que finalizaron en 2020 fue de 451,75 días.
En 2019, la Seguridad Social amplió el catálogo de dolencias graves que pueden dar lugar al reconocimiento de la prestación e incluyó tres nuevas patologías pediátricas. Además, estableció la posibilidad de dar cobertura a otras enfermedades graves que, por indicación expresa del facultativo, precisen de cuidados permanentes en régimen de ingreso hospitalario u hospitalización a domicilio.
Se completó así la normativa aprobada en 2011 por la que se creó la prestación. También incluye un modelo de declaración médica sobre la necesidad de cuidado continuo del menor denominado 'Declaración médica para el cuidado de menores afectados de cáncer u otra enfermedad grave'.
La prestación para cuidado de hijos con cáncer o enfermedad grave, en vigor desde 2011, supone una ayuda económica que permite a los progenitores biológicos, adoptantes o acogedores reducir su jornada de trabajo en, al menos, el 50 por ciento para el cuidado del menor a su cargo afectado por cáncer u otra enfermedad grave. La condición es que ambos progenitores trabajen, aunque solo se concede a uno de ellos.
Desde su puesta en marcha, la Seguridad Social ha reconocido esta prestación (en su mayoría, a través de las mutuas) a 21.065 familias. Los requisitos para percibir la prestación económica son estar afiliado y en alta en algún régimen de la Seguridad Social y tener cubierto el periodo de cotización mínimo requerido, que, para mayores de 26 años, es de 180 días dentro de los 7 años inmediatamente anteriores.
La cuantía económica se calcula sobre el 100 por 100 de la base reguladora establecida para la prestación por incapacidad temporal, derivada de contingencias profesionales. La prestación se extingue cuando cese la necesidad del cuidado directo, continuo y permanente del menor o cuando éste cumple 18 años.