El enfado de Verónica Casado por el Domingo de Ramos en Zamora: "No me parece bien"

El Obispado de Zamora hacía público el pasado 18 de febrero su permiso para la celebración de la procesión del Domingo de Ramos, desde la iglesia de San Ildefonso hasta la Catedral del Salvador de la capital zamorana, siempre que lo permitan las restricciones sanitarias determinadas para hacer frente al COVID-19, a través de un documento publicado por la propia Diócesis de Zamora en su página web.

Una decisión que ha levantado gran polémica en las últimas horas, sobre todo tras el acuerdo entre las Juntas de Semana Santa de Castilla y León y la propia Junta de suspender las procesiones de la Semana de Pasión. Por ello, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se pronunciaba este mediodía sobre la polémica decisión del Obispado y mostraba su enfado de forma pública: "No me parece bien porque hay que evitar todo tipo de aglomeraciones, ya que, tanto las pequeñas aglomeraciones como las grandes son los principales motivos del incremento de contagios".

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Casado ha hecho una nueva llamada a la precaución y en la toma de decisiones sobre este tipo de actos o de otros similares, para advertir que "hay que tener cuidado, y tener todas las garantías de máxima seguridad. "No estamos para plantearnos nada, cualquier manifestación del ámbito que sea". La consejera ha detallado que el problema en sí  "no es la procesión", en la cual asegura que "podrían guardarse distancias de seguridad", sino la entrada y salidas de personas, que podrían producir contagios innecesario.

Desde Sanidad recuerdan que "no se deben reunir más de cuatro personas no convivientes, y tenemos que reducir al máximo el contacto social".