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Sociedad

Una extrabajadora de Asaja confirma el rumor de que Lino Rodríguez pagaba ropa y viajes personales con dinero del sindicato

25 febrero, 2021 11:58

Una exempleada de Asaja en Valladolid ha asegurado que en el seno de la organización existía el "rumor extendido" de que el entonces presidente, Lino Rodríguez, paga cosas personas, entre ellas ropa y viajes, con dinero de la organización profesional agraria.

La testigo Ángeles Falces, responsable en la época investigada del área de formación y despedida en su día de la OPA, ha comparecido en la segunda jornada del juicio por la denominada 'Operación Cebada' en la Audiencia de Valladolid, donde ocupan banquillo el exlíder del sindicato, su esposa, y el gerente y vicepresidente del mismo, acusados, entre otros delitos, de administración desleal y embolsarse importantes cantidades de dinero aprovechando un entramado de cooperativas filiales del sindicato.

En su declaración, la exresponsable del área formativa ha sido muy gráfica al apuntar que "se rumoreaba que había cosas que Lino pagaba cosas personales, como viajes y ropa, con dinero de Asaja", así como que también existía la creencia de que el aludido cobraba un salario merced a un contrato secreto concertado con Derco, una de las sectoriales de la organización agraria.

Aunque en la primera sesión Lino Rodríguez alegó que de la gestión económica se encargaban el tesorero y el contable, De la Fuente ha declarado que los extractos de las cuentas de Remolacheros y otras cooperativas los recibía en sobre en persona el presidente, pues, como así ha añadido, "era él quien tenía la última palabra, no había nadie por encima de él, ordenaba todo, los pagos...", hasta el punto de que en alguna ocasión los trabajadores estuvieron sin cobrar un tiempo porque "había días en los que no aparecía por la oficina".

Además de desmentir la afirmación del aludido de que casi todos los años se celebraban asambleas generales en Asaja, ya que la testigo solo recuerda haber vivido dos o tres, también ha rechazado que el presidente realizara trabajo técnico alguno y ha explicado que la organización pagaba en cheque o talón a profesores y ponentes e incluso en una ocasión con colonia y crema para sus mujeres, así como que hubo detalles también para con trabajadores del sindicato, como el obsequio de una pulserita y pendientes de Tous tras ganar unas elecciones a cámaras agrarias en 2004.

La entonces empleada, en declaraciones recogidas por Europa Press, también ha echo referencia a un viaje a Escocia pagado con una tarjeta expedida a Lino por Remolacheros pero que efectuó un hermano de éste, supuestamente para comprar semilla de patata para la sociedad Campo de Peñafiel.

En la misma línea, tanto el todavía contable, Leovigildo C.L, como el entonces tesorero de Asaja y denunciante de los hechos, Alberto Cano, han coincidido al señalar a Lino Rodríguez como el 'factotum' que hacía y deshacía en Asaja y que sólo ejercía un papel representativo, ningún trabajo efectivo concreto.

Ningún trabajo técnico, solo presidente 

"No realizaba ningún trabajo técnico, no daba charlas ni cursos de formación, para mí era solo el presidente, llegaba a la oficina, entraba en su despacho y...poco más puedo decir", ha aseverado el primero de ellos, mientras que el tesorero ha mantenido que ni siquiera sabía que Lino Rodríguez contaba con contrato, pues no había sido aprobado por acuerdo de la junta directiva, y que del mismo se enteró un día por casualidad al inspeccionar unas carpetas en la oficina.

Cano, como principal testigo hostil, ha apuntado también que finalmente denunció a la cúpula de Asaja ante las presuntas irregularidades cometidas en ese 'tejemaneje' de transferencias entre cooperativas y ha acusado a sus dirigentes de echarle de la organización en 2014 con la excusa de que llevaba años sin pagar la cuota, "cuando el propio presidente tampoco las había pagado".

El testigo ha reconocido que fue el propio acusado Fernando Redondo, gerente de Asaja y, a su vez, secretario de Indicons, el que le puso al corriente de las distintas irregularidades que finalmente puso en conocimiento de la justicia.

El expresidente de Asaja se expone a una posible condena de más de 13 años de cárcel, su esposa, Ana de la Fuente, a dos como cooperadora necesaria, y el exgerente, Fernando Redondo, y el exvicepresidente, Gerardo Rico, a seis y cinco, respectivamente, junto con el pago de indemnizaciones por importe de 4 millones de euros.

Lino Rodríguez y Fernando Redondo, fundamentalmente el primero, están igualmente acusados de utilizar tarjetas de crédito de varias de las cooperativas filiales de Asaja para realizar reintegros en su propio beneficio o utilizarlas para pagar viajes y otros servicios ajenos a la actividad propiamente dicha de la organización, como comidas, entradas de cine, gastos dentales, compra de joyas y electrodomésticos y hasta incluso, en el caso del primero, de un pago en un sexshop.