Los animales también reciben transfusiones de sangre
David Herrero
Accidentes de tráfico, cirugías, enfermedades crónicas o trastornos hemorrágicos son algunos de los motivos más habituales por los que una persona puede necesitar una transfusión de sangre. No obstante, los animales también pueden ser objeto del mismo proceso. El vicepresidente del Colegio de Veterinarios de Palencia, José Miguel Gallo, aclara a la Agencia Ical que son habituales, pero no se realizan a diario, aunque cualquier animal es susceptible de recibir una.
A grandes rasgos, no se diferencian prácticamente de la de los humanos, al emplear bolsas de transfusión y goteros especiales dependiendo del material a transfundir, subraya. En estos procesos entran en juego diferentes tipos de grupos sanguíneos, los cuales dependen de cada especie animal, apunta el copropietario de la clínica ‘Don Can' de la capital palentina. Por ello, “no da igual el grupo sanguíneo utilizado en la transfusión, ya que se debe utilizar sangre de grupos sanguíneos compatibles”.
El veterinario explica que existen bancos de sangre a este respecto, quien traslada que, en su caso, trabajan con dos empresas que se dedican a tener estos productos. Además, recalca la existencia de hospitales veterinarios repartidos por la geografía nacional, que son colaboradores, para facilitar la disponibilidad en el mínimo tiempo posible de este tipo de productos.
Tipos de transfusiones
Detalla que depende del proceso que se quiera tratar se utilizan diferentes tipos de transfusiones, al igual que se utiliza diferente material. En perros y gatos existen diversas, como la sangre entera y concentrado de eritrocitos, que se emplean, fundamentalmente, en anemias de diferentes tipos o en cirugías en las que haya anemias previas o se prevea una gran pérdida de sangre intraoperatoria, destaca.
Además, también existe el concentrado de plaquetas, en trombocitopenia grave, enfermedad de Von Willebrand, profilaxis en cirugías de pacientes con disfunción plaquetaria; los crioprecipitados y criosobrenadante, en la nfermedad de Von Willebrand, hemofilia, hemostasia tópica en cirugías con hemorragia local grave, coagulación intravascular diseminada y tratamiento de leucemias.
Por último, señala a Ical que el plasma fresco está recomendado en la coagulación intravascular diseminada, procesos sépticos, pancreatitis, hipotensión, hipoalbuminemia, parvovirosis, panleucopenia en gatos, intoxicaciones por rodenticidas del tipo de las warfarinas, hemofilia, enfermedad de Von Willebrand, profilaxis en cirugías por pacientes con riesgo de hipotensión o deficiencia de factores de coagulación.