La polémica por los carteles a favor de la educación pública la zanja la libertad de expresión
La Confederación de Federaciones de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Castilla y León (Confapacal) defendió hoy la libertad de expresión para que las Ampas cuelguen en las fachadas de los colegios carteles que defienden la educación pública. En concreto, el mensaje es 'Yo quiero la escuela pública. Porque es nuestra, porque es de todos' y que la Consejería de Educación ha demandado a las asociaciones que retiren esas pancartas al ser un edificio público y no contar con la autorización.
El presidente de Confapacal, David Moya, calificó hoy la decisión de la Junta de "muy muy absurda" al ver toda la polémica con "incredulidad" ya que aseguró que el mensaje colgado en esas pancartas no va en contra de nadie sino que solo pide una defensa de la educación pública, algo por lo que debe "velar" la administración autonómica. "Parece que nos sentimos obligados a hacer estas cosas por que la Junta no defiende la escuela pública, que es la de todos y la que garantiza la igualdad y la equidad, sobre todo en el medio rural, ni favorece la matriculación en este tipo de centros", aseveró.
La polémica, que surgió en el CEIP José Herrero de Salamanca, se ha extendido a otras provincias y, por ejemplo, afecta a cerca de una veintena de Ampas de centros de Valladolid como el Ponce de León y el María Teresa Íñigo de Toro. "Inocentemente, el Ampa de ese centro salmantino pidió autorización al equipo directivo del colegio y a la Dirección Provincial para colocar el cartel en la fachada, que fue denegado", expuso.
Precisamente, el Ampa del Íñigo de Toro convocó hoy a las 14.00 horas una acción de protesta contra la petición de la Junta de retirar la pancarta. Con cacerolas y bocinas de bicicleta, un grupo de padres y alumnos se concentraron junto al centro. "Queremos reivindicar que estamos orgullosos de nuestro colegio y de la educación pública. Para que se valore y siga creciendo", apuntó la asociación.
La respuesta por escrito del director provincia del Educación en Salamanca, Ángel Miguel Morín, fue denegar la colocación de la pancarta "por cuanto vulneraría los principios que debe regir la administración, no estando permitido el uso de edificios, oficinas, dependencias o centros públicos, ni en la fachada ni en las estancias interiores, para la instalación de carteles, pasquines u otros mensajes, anuncios o comunicaciones, salvo en aquellos espacios habilitados al efecto como pueden ser los tablones de información".
Además, el documento, con fecha de 24 de febrero, al que ha tenido acceso la Agencia Ical señala que el objetivo de la pancarta busca la promoción de la escuela pública sobre otro tipo de centros durante el proceso de admisión. "Esta pretensión no puede ejercerse a través de la cesión del espacio público que supone la fachada de un colegio ya que supondría faltar a la neutralidad que la administración debe promover", precisó la carta.
En este sentido, fuentes de la Consejería añadieron que, según el ordenamiento jurídico, los edificios públicos no pueden convertirse en una valla publicitaria. Preguntado por si se procederá a la retirada de estos carteles, respondieron que la información es que no hay autorización para colocar las pancartas de las Ampas.
Moya lamentó la decisión de la Junta al subrayar que esas pancartas no hacen alusión a un mensaje político ni ofensivo. "Simplemente, se reclama el derecho a la educación y en concreto la educación pública", manifestó. Además, criticó el agravio comparativo que supone la medida comunicada a las Ampas por parte de la Consejería ya que los centros concertados, que son sostenidos con fondos públicos, pueden hacer política y colgar lazos naranjas en contra de la modificación ley LomLoe, más conocida como Ley Celaá.
En todo caso, el presidente de Confapacal subrayó que este "tira y afloja" entre las Ampas y la administración supone la "mejor publicidad" que puede hacer la Consejería sobre la escuela pública.