Condenado un odontólogo en Valladolid por causar un daño irreversible en un nervio a una paciente tras la colocación de un implante
El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Valladolid ha condenado a un odontólogo y su aseguradora al pago de 11.601 euros en favor de una paciente a la que se ocasionó un daño irreversible en un nervio dentario con ocasión de la colocación de un implante dental en una clínica de la capital.
La víctima, de 63 años a la fecha de los hechos, acudió a consulta del odontólogo para valorar un posible tratamiento de implantes dentales para suplir la ausencia de piezas, según la información facilitada por la Asociación El Defensor del Paciente recogida por Europa Press.
El odontólogo demandado ofreció un tratamiento, sin que en ningún momento informara de los riesgos inherentes al mismo, entre los que destaca la lesión de nervios dentarios, que puede conllevar secuelas de carácter irreversible, como finalmente sucedió en el caso presente.
Dicho tratamiento se inició en junio de 2016. La afectada, desde el inicio, refirió al odontólogo notar adormecida la zona. En todas y cada una de las consultas de revisión posteriores a la colocación del implante, se anotó que la paciente se quejaba de que no tenía sensibilidad en el mentón, que lo tenía adormecido.
Pero el odontólogo nunca hizo nada por averiguar la causa de dichos síntomas, hasta varios meses más tarde, cuando decidió sustituir el implante por uno más corto, sospechando de que quizás el colocado inicialmente estuviera en contacto con el territorio por el que circula el nervio y fuera el causante de dichos síntomas. Pero ya era tarde, y el daño era irreversible.
En febrero de 2017, la clienta, representada por la Asociación El Defensor del Paciente, fue diagnosticada por el Servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid de una neuropatía del nervio mentoniano izquierdo, sin posibilidad de recuperación, dado que el tiempo en que dicho nervio estuvo comprimido por el implante hizo que su lesión fuera ya irreversible.
En los tratamientos de implantes, es riesgo conocido y muy frecuente, que el implante pueda tocar un nervio y provocar un daño.
De ahí la importancia de informar previamente al paciente de dichos riesgos, que pueden conllevar secuelas importantes, de carácter irreversible. En este caso, faltó dicha información.
Además, si se sospecha por la sintomatología la posibilidad de que se esté dañando un nervio, está indicada la inmediata extracción del implante y tratamiento para la recuperación del nervio. La demora en dicha actuación supone que la lesión no permita ya su resolución, como sucedió en el presente caso.
La afectada presenta actualmente parestesia del mentón izquierdo que le provoca problemas fonatorios y masticatorios. Además, la parestesia y la falta de sensibilidad del mentón hacen que babee por ese lado de la boca, o que le resbale la comida y bebida, y que no se aperciba de ello, situación que no es tributaria de ningún tratamiento que pueda servir para su resolución.
Todo ello le ha provocado un trastorno reactivo, por el que precisa medicación.