1º de Mayo | Los sindicatos exigen a la Junta que abandone la "radicalidad" y vuelva al consenso del Diálogo Social
Más de medio millar de trabajadores -según la Delegación del Gobierno- se concentraron hoy en el paseo central de la Acerca de Recoletos para celebrar el Primero de Mayo en Valladolid, en una jornada marcada por las medidas de seguridad por el COVID y que retomó las movilizaciones que en 2020 no pudieron celebrarse. La protesta, convocada por UGT y CCOO, reclamó a la Junta que vuelva al consenso del Diálogo Social y abandone la "radicalidad", y al Gobierno la derogación de la reforma laboral.
Este Primero de Mayo, convocado por los sindicatos mayoritarios, que estimaron la asistencia en 4.000 personas, contó además con la presencia de cargos del PSOE, como su secretario autonómico, Luis Tudanca, o el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, además del delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, entre otros. También responsables de Unidas Podemos y de Valladolid Toma la Palabra. Los líderes sindicales aprovecharon la oportunidad para reclamar la defensa de los derechos y libertades de los trabajadores, pero más concretamente, para realizar peticiones a las administraciones.
En este sentido, demandaron a la Junta “dejar las declaraciones de los últimos días” y retomar el consenso en el marco del Diálogo Social. Mientras, instaron al Gobierno central a derogar las reformas laborales en vigor, aprobadas por el PP. “Es inaceptable que un Ejecutivo de izquierdas siga con una reforma laboral que da a los empresarios todo el poder en la negociación colectiva”, trasladó el secretario autonómico de CCOO, Vicente Andrés, durante una alocución que estuvo acompañada del colorido de las pancartas, reclamaciones, banderas y el sonido animoso de la batucada.
“Hoy alzamos la voz, una vez más, para que el gobierno de coalición cumpla con el compromiso de retirar esta reforma”, insistió Andrés, quien sin embargo reconoció que la gestión de esta crisis “se está focalizando en las personas, al contrario de lo sucedido en 2008, cuando se acometieron políticas restrictivas para los trabajadores”. Al respecto, incidió en que “al calor de las políticas impuestas por la UE hay que poner a las personas en el centro político”. En este punto, tanto Andrés como el secretario regional de UGT, Faustino Temprano, encontraron la colaboración de Tudanca, quien opinó que “ahora es el momento de esta derogación”.
Precisamente, la concentración, que mantuvo el lema de la última celebrada en 2019, 'Primero, las personas', tuvo un recuerdo también para Roberto Fraile y David Beriain, los dos periodistas asesinados esta semana en Burkina Faso, y también para la cooperante Juana Ruiz, detenida en Cisjordania por Israel “sin ningún tipo de acusación”.
Durante el acto, Temprano insistió en la petición al Gobierno para derogar la reforma laboral, abordar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los mil euros y elevar el ritmo de inversiones. A los empresarios les pidió “que no miren para otro lado en la negociación colectiva”.
“Fracaso” de políticas activas de empleo
Y al vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, y la consejera de Empleo, Carlota Amigo, les instó a “abandonar las declaraciones públicas y sentarse para llegar a acuerdos”. En este punto, recordó que “hay mesas avanzadas y faltan las de Políticas Activas de Empleo, que son competencia del Gobierno de la Comunidad, y que “han demostrado, mes a mes, que son un completo fracaso”, criticó Temprano, quien añadió que “ha aumentado el paro en Castilla y León y las ayudas sociales están a la baja”. “Tienen la responsabilidad de cumplir con los ciudadanos”, trasladó.
Sobre este asunto, Vicente Andrés reiteró las palabras de su compañero y destacó que las centrales sindicales “no aceptarán, de ninguna manera, que desaparezca la ayuda a los trabajadores de empresas en crisis tras 12 años”. Por ello, demandó a la Junta que “apueste por la moderación y no entre en la radicalidad ni se enfrente a los más necesitados”, porque, matizó, Castilla y León aprobó para 2021 los Presupuestos más altos de su historia y acaba de ganar la famosa sentencia que le otorga más de 180 millones del IVA.
“Tienen dinero para ayudar a la gente que lo único que puede hacer es entrar y salir del mercado laboral, en una economía de subsistencia. No hay razones económicas ni políticas para quitar esta ayuda a los trabajadores que perciben 600 o 700 euros, cuando acaban de eliminar el Impuesto de Sucesiones”, justificó. Por ello, advirtió de que los sindicatos “no pueden aceptar esta medida pacíficamente”, en un momento de la concentración en el que aplaudió la celebración de este Primero de Mayo en la calle, porque es “símbolo de que evolución de la pandemia es positiva”.