Los periodistas de Salamanca se unen en un homenaje a los reporteros asesinados en Burkina Faso
La Asociación Salmantina de Periodistas han celebrado este lunes el Día Mundial de la Libertad de Prensa en Salamanca con un pequeño homenaje que "nos recuerda lo que somos y a lo que nos dedicamo".
Es un día de reflexión entres los profesionales de los medios sobre cuestiones relacionadas con la libertad y la ética profesional.
El lema planteado por la UNESCO para este año es "La información como un bien común" y subraya la importancia indiscutible de disponer de una información verificada y fiable. "Hay que luchar contra la desinformación y las fake news; y hay que hacerlo con todas nuestras fuerzas y con todas las herramientas a nuestro alcance, empezando por contrastar las informaciones con las fuentes".
También ha tenido, como en otros sectores, una repercusión negativa en el plano laboral, con el cierre de cabeceras y medios, reducciones de plantilla, ERTES y ERES que se suman a más de 10 años de destrucción de empleo y de incremento de la precarización. Conmemorar la libertad de prensa es, "necesariamente, recordar a los compañeros y compañeras que han perdido su trabajo o que cuyas condiciones han empeorado". No hay libertad de prensa sin periodistas libres, que trabajen por cuenta propia o ajena, de acuerdo a las normas deontológicas y profesionales que nos diferencian del pseudo periodismo y del mar de medias verdades y de falsedades al completo que pretenden pasar por información, se plantea en el manifiesto.
En Salamanca, hoy, se conmemora este día recordando a dos periodistas que han sido asesinados por hacer su trabajo; por contar lo que algunos no quieren que se sepa; por defender a aquellos que están debajo de los titulares; por salir de la comodidad de la información institucional y de la agenda oficial para hacer periodismo. Roberto Fraile y David Beriáin nos recuerdan, en esta fecha, las presiones y los riesgos de ejercer esta profesión fuera de los circuitos establecidos. Y de la globalización del trabajo y de la comunicación, que lleva a un periodista navarro y a otro salmantino de adopción (era natural de Barakaldo) a viajar miles de kilómetros para ejercer una labor que durante décadas han hecho desde la proximidad. En el caso de Roberto aquí mismo, desde una televisión local, donde se ejerce a diario el periodismo con la misma fuerza y con la misma profesionalidad que en el resto del planeta.
Fue la Asamblea General de las Naciones Unidas quien, en 1993, proclamó el 3 de mayo como el Día Mundial de la Libertad de Prensa; y lo hizo como respuesta a un llamamiento de los periodistas africanos que en 1991 elaboraron la histórica Declaración de Windhoek sobre el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación. Desde entonces se ha conmemorado este día con la idea de "fomentar la libertad de prensa en el mundo al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática".