Las estaciones de servicio expresan su "desacuerdo" con el impulso solo de la movilidad eléctrica en la nueva Ley del Clima
La Federación Regional de Estaciones de Servicio expresó hoy su "desacuerdo" con el impulso solo de la movilidad eléctrica en la nueva Ley del Clima, por lo que manifestó su "decepción" con la visión "limitada" del Gobierno. En un comunicado, remarcó que la electromovilidad no puede ser la única opción válida en el camino hacia esta neutralidad.
En ese sentido, la organización explicó que comparte gran parte de los objetivos que recoge la Ley de Cambio Climático y Transición Energética (LCCTE), aprobado ayer en el Congreso de los Diputados.
"Entendemos que la movilidad eléctrica es un elemento importante para conseguir la reducción de la huella de carbono del transporte, pero no es la única, y desde la Confederación Nacional de Estaciones de Servicio se ha manifestado en reiteradas ocasiones que es imprescindible que el Gobierno apueste por una neutralidad tecnológica", recordó la organización.
Por ello, demandó "libertad" para que los consumidores puedan elegir la solución que mejor se adapte a sus circunstancias, sin dar prioridad a unas tecnologías en detrimento de otras. "El futuro debe ser multienergétcico y los empresarios de estaciones de servicio dispensaremos en nuestras instalaciones la energía que nuestros clientes demanden", agregó.
No obstante, aclaró que es "totalmente necesario" que los usuarios cuenten con una óptima infraestructura de recargas que les permita tener diferentes opciones. "Únicamente así, podremos entre todos conseguir en 2050 una adecuada y proporcionada movilidad sostenible", añadieron.
Además, apuntó que no tiene sentido obligar a las estaciones que más venden a instalar puntos de recarga, cuando sus clientes son camioneros, especialmente, en lugares de paso y fronterizos. Por ello, recordó que se plantearon enmiendas que fueron rechazadas por los grupos políticos.
Finalmente, propuso que se tuviesen en cuenta otros criterios, tales como la ubicación o la proximidad de los puntos de recarga a las poblaciones, o la proporción de venta exclusivamente de gasolina (que es directamente proporcional al número de turismos o vehículos ligeros que visitan las estaciones de servicio).