Las bibliotecas municipales de la capital eliminan la cita previa
El ocaso del coronavirus y la progresiva disminución de la incidencia de la pandemia, tendencia que se desprende de los detallados datos estadísticos que está aportando la Junta de Castilla y León a lo largo de los últimos días, está permitiendo que la vuelta hacia la normalidad se esté generalizando en los departamentos que tienen las instituciones y que prestan atención al público. Es lo que ha sucedido ya en las bibliotecas municipales que gestiona el Ayuntamiento de Salamanca, que paulatinamente vuelven a recobrar la actividad de la que disfrutaban antes de la pandemia.
Sin duda alguna, el signo más evidente de esta progresiva normalización es que se han suprimido recientemente las citas previas, por lo que a partir de ahora ya se puede acudir a cualquier biblioteca municipal sin depender de tener asignada una cita a través de Internet. De hecho, desde que se declaró el primer estado de alarma el sistema de cita previa fue una norma generalizada. Por si fuera poco desde marzo a mayo de 2020 las bibliotecas permanecieron cerradas ante la gravedad de la situación.
Además de suprimirse la cita previa, lo que facilita el libre acceso a las salas de lectura, hay entrada libre hasta completar el aforo y el uso de Internet viene condicionado por el orden de llegada para la asignación de los puestos.
Otra muestra que incita al optimismo es que las bibliotecas también han reabierto las salas de lectura infantil y juvenil, para disfrute de los más pequeños de la casa y de los adolescentes. Eso sí, todavía no está operativo el servicio de consulta de prensa.
La red de bibliotecas municipales del Ayuntamiento de Salamanca está formada por las bibliotecas Torrente Ballester, Vistahermosa, Gabriel y Galán, Miraltomes, La Vega y VIdal.