ENTREVISTA | La pesadilla de una vallisoletana con COVID persistente: “Es un drama levantarme cada día”
No todos los pacientes se recuperan de los efectos del coronavirus tras una fase aguda más o menos larga o grave. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, informaba de que el 10% de los contagiaos no se llegan a recuperar completamente y desarrollan síntomas persistentes e incapacitantes tras la infección aguda.
Es lo que se conoce como COVID-19 persistente. El pasado 16 de junio la propia consejera anunciaba que Castilla y León ponía en marcha un programa de atención integral al paciente que sufra este problema.
Una de ellas es N.M.R, vallisoletana y administrativo de 49 años de edad. Ella contrajo la enfermedad en noviembre y, desde entonces, no se ha conseguido recuperar. Nos cuenta su historia en esta entrevista:
Pregunta. ¿Cómo se contagia por primera vez de coronavirus?
Respuesta. Resulté contagiada al mantener contacto con personas cercanas que estaban también afectadas. El 15 de noviembre me dieron el positivo, en plena segunda ola.
P. ¿Tuvo que pasar por el hospital? ¿Cuánto tiempo tardó en recuperarse?
R. Lo pasé mal porque soy asmática. Estuve en casa con antibióticos y corticoides. En realidad no he llegado a recuperarme porque los síntomas del principio no se fueron y se han ido incorporando otros nuevos.
P. ¿De qué síntomas hablamos cuando se contagio por el mes de noviembre?
R. Disnea, fiebre, tos, dolor de cabeza muy fuerte y también dolor en las articulaciones. Luego los síntomas típicos del coronavirus como la falta de gusto y olfato y también mareos, diarreas y mucha fatiga, en general.
P. ¿Cuándo se da cuenta de que padece COVID-19 persistente?
R. Notaba que esto no se acababa nunca. Es un drama levantarme cada día y poder hacer una vida medio normal porque aparecía un nuevo dolor o malestar hasta que oí que la OMS había declarado como enfermedad el COVID persistente.
P. ¿Qué síntomas padece por este COVID-19 persistente?
R. Sigo padeciendo fatiga, disnea a mínimos esfuerzos, migrañas y además mareos e inestabilidad. También posible fibromialgia, diarrea, niebla mental y olvidos constantes.
P. En la actualidad, según la Junta de Castilla y León, el 10% de la población padece COVID-19 persistente. ¿Le parece un problema grave?
R. Sí. Me parece grave la enfermedad y más aún el COVID-19 persistente. No me gustaría que personas como yo fuéramos los olvidados de una pandemia mundial, sobre todo en lo que al tema laboral se refiere. Volver a nuestras profesiones se está tornando en imposible y nos estamos encontrando con un muro infranqueable que es la administración. Mucha gente se va a quedar por el camino y se nos está dando poca voz.
P. ¿Cómo le afecta a usted en su día a día?
R. No puedo hacer planes ni quedar con nadie. No sé cómo me voy a levantar por las mañanas, si mal o muy mal. No puedo hacer una vida normal, ya no te digo trabajar, hacer una cama sin tener que sentarme, hacer la comida sin tener que descansar a la mitad, o sin que se me olvide lo que estaba haciendo. También tengo que decir que hay días que da una cierta tregua.
P. ¿Se ha puesto en manos de los especialistas sanitarios?
R. Sí. En esto soy muy afortunada. Me gustaría ensalzar la labor de los sanitarios porque son todos maravillosos.
P. ¿Qué le han dicho o aconsejado?
R. Me han dicho que no tenga prisa, que me dé tiempo.
P. ¿Ve más cerca la luz al final del túnel o cree que le costará superar este problema?
R. Ya no miro al final. Vivo el día a día. Me pone muy nerviosa pensar en qué pasará o dejará de pasar. Es algo que no puedo evitar rechazar.