La Hostelería de Valladolid recuerda a Igea que de retroceder a fase 2 los perjudicados serán de nuevo los empresarios del sector
La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid consideró hoy que la posibilidad de regresar a la fase 2, lo que conllevaría a no permitir el uso de las barras de los establecimientos de hostelería y únicamente consumir sentados, volvería causar un serio perjuicio a los empresarios del sector.
La comparecencia realizada en el día de ayer tras la reunión del Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León por parte del vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, volvió a generar “incertidumbre y desconfianza” en el sector hostelero al poder volver a ser el centro de las medidas restrictivas que aplique el Ejecutivo autonómico.
“El alto incremento de las cifras de contagio en los últimos días, principalmente en la franja comprendida entre los 15 y 29 años de edad, puede llevar a corregir la desescalada y, con ello, regresar a la fase 2”, explicó.
El colectivo recordó que el pasado 3 de junio se descendió a fase 2 y las cifras de contagio se mantuvieron en descenso. "El paso a fase 1, llevada a cabo el pasado 17 de junio, coincidió prácticamente con el fin del curso escolar y universitario, lo ha llevado a un ascenso vertiginoso en las cifras de contagio. Además, apuntó a que entre el 20 de junio y el 1 de julio, en poco más de una semana, se ha pasado de 157 casos por 100.000 habitantes a 312 en esa franja de edad".
Desde la Asociación advirtieron que con estas circunstancias "el problema no es de la hostelería sino de la responsabilidad individual". “De poco o nada sirve volver a adoptar medidas que restrinjan el normal funcionamiento de la hostelería, si una vez más, los botellones, fiestas privadas o reuniones sociales, se realizan sin contar con la mínima dosis de responsabilidad individual que en esta situación se debería tener”, consideraron.
Entienden que el “irresponsable” comportamiento de un sector de la población no puede ser la causa que obligue de nuevo a aplicar las restricciones, si se corrige la desescalada, a un sector que ha demostrado una y otra vez su compromiso con la seguridad sanitaria frente a la pandemia.
Juventud, vacunada
La solución que entienden lógica sería administrar vacunas a esa franja de población para frenar los contagios, aunque esta posibilidad quedó ayer descartada por el propio Francisco Igea, "ue también se apresuró a advertir sobre la posibilidad de retroceder a fase 2 si los hospitales comenzaban a recibir ingresos hospitalarios".
“No podemos estar de acuerdo con esta forma de pensar pues una vez más vuelve a poner en la diana a un sector que lleva sufriendo la crisis económica desde hace más de un año, y que incluso los establecimientos de ocio nocturno han estado 16 meses cerrado”, lamentó.
Asimismo, subrayó que la llamada a la prudencia y a la responsabilidad a algún sector de la población no conduce a nada, pero tampoco conduce a nada restringir la actividad de unos establecimientos que ya han demostrado su compromiso con las medidas higiénico-sanitarias. “Seguimos pensando que la vacunación tendría que ser la respuesta más lógica y normal ante este desmesurado incremento en el número de contagios”, destacó.
Por último, mostró su anhelo para que en días venideros estos datos negativos comiencen a revertirse en datos positivos y para ello, una vez más, apelaron a la responsabilidad individual y al cumplimiento de todas las medidas de seguridad, para que se pueda recuperar, en el menor tiempo posible, la normalidad social.