Mascarillas Béjar presenta una querella millonaria por considerar que es víctima de una campaña de difamacion

La empresa Mascarillas Béjar ha presentado esta mañana en el juzgado de instrucción número uno de Pozuelo de Alarcón (Madrid) una demanda contra el periódico digital 'El Inpendiente' por publicar una serie de informaciones que ponen en tela de juicio la calidad de las mascarillas que está produciendo y que podrían ser constitutivas, tal como se recoge en el texto de la demanda, de un delito de falsedad documental por injurias y calumnias. Entre las personas que son denunciadas en la demanda figuran la presidenta del Consejo de Administración del periódico, Victoria Prego, y el director del mismo, Casimiro García Badillo, entre otros, así como el secretario general de la organización de consumidores Facua, Rubén Sánchez Blanco.

Mascarillas Béjar anunció hace unos pocos días, ante las que considera difamaciones que se están vertiendo contra ella en dicho medio y también por parte de Facua, que iba a emprender acciones legales contra ellos y esta mañana el anuncio se ha hecho realidad con la presentación de la denuncia en los juzgados de Pozuelo de Alarcón. A través de su cuenta de Twiter, Mascarillas Béjar señala que "la cuantía que se pide en el proceso civil es por valor de 10 millones de euros; lo cual implica tener que, por nuestra parte, invertir en este procedimiento una consignación elevada y una minuta elevadisima al equipo de abogados por la importante cuantía; no estamos jugando".

En la información del citado medio digital, se denunciaba el presunto fraude de Mascarillas Béjar, asegurándose que Sanidad había ordenado la retirada de sus quiúrgicas y, por si fuera poco, al menos dos de sus FFP2 serían falsificadas. Según la información de ''El Independiente', entre los modelos ilegales se encontraban millares de cubrebocas que se distribuyeron en la feria de turismo Fitur. Por su parte, el secretario general de Facua, Rubén Sánchez García, también se sumó en las redes sociales a estas críticas y les dio plena veracidad.

La reacción de Mascarillas Béjar no se hizo esperar y quiso dejar claro que todas estas informaciones formaban parte de una campaña de difamación contra la empresa, coincidiendo precisamente con el lanzamiento, hace unas pocas semanas, de una mascarilla absolutamente revolucionaria, como es la mascarilla compostable,  que permite sustituir las mascarillas más tradicionales, al no contaminar por ser biodegrable. Una de estas tergiversaciones viene derivada de la alerta realizada recientemente por el Ministerio de Sanidad, concretamente por la Agencia Española del Medicamento, en el que pedía el cese voluntario de la comercialización de una partida de mascarillas quirúrgicas. En este caso no se trataba de un incumplimiento o que las mascarillas sean ilegales, tal y como se ha llegado a señalar, sino de la necesidad de subsanar las alegaciones realizadas por la propia Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.