ARMH pide a Igea un protocolo para que las familias sean el centro de las exhumaciones
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha advertido al vicepresidente de la Junta, Franciso Igea, de que las familias de los represaliados durante el franquismo deben estar en el centro del proceso de exhumaciones.
La ARMH, que inició las exhumaciones científicas de desaparecidos del franquismo en Priaranza del Bierzo en el año 2000, celebra que Igea haya conocido de primera mano una fosa común de personas represaliadas por el franquismo y eso le ayude a tomar conciencia de cuál es la realidad en una comunidad autónoma en la que "apenas hubo frentes de guerra y fueron los golpistas de 1936 los que sembraron de fosas comunes el territorio".
Pero desde cualquier punto de vista de los derechos humanos, la ARMH, a través de un comunicado recogido por Europa Press, lamenta que de esa visita no hubieran sido informados todos los familiares que buscan un ser querido en esos lugares.
El presidente de la ARMH, Emilio Silva, considera "que son las familias el centro de las exhumaciones y en el caso de Medina del Campo muchos de los familiares no han podido acceder a la información de la exhumación, algo de lo que tiene constancia la Consejería de Transparencia de la que es responsable Igea".
La ARMH sostiene que su Consejería ha recibido quejas de algunos familiares con los que no se ha contado en ningún momento del proceso, a los que no se ha permitido participar en él, "cuando deben ser el centro de todas las actuaciones", ni se les ha informado de los avances, ni de cómo se llevarán a cabo las pruebas de identificación, ni de cómo se llevará a cabo el enterramiento de los restos en caso de que no puedan ser identificados.
Asegura Silva que "el vicepresidente Igea debería haber notado esa ausencia en su visita y desde esa perspectiva debería elaborar un protocolo exigible en todas las exhumaciones que se lleven a cabo en la comunidad autónoma, como es el caso de Medina del Campo, que además ha sido una labor financiada con fondos de la Junta de Castilla y León".
Concluye apuntando que las exhumaciones "no son meros ejercicios de arqueología, deben ser procesos de reparación en los que en todo momento las familias tienen que ser partícipes, tomar decisiones, ser informadas en todo momento de los avances o las dificultades y las instituciones deben entender y exigir que así sea".
Y es que, como así recuerda, en el caso de Medina del Campo, se ha visto que en al menos dos visitas institucionales que ha recibido, la del Secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, y la del vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, no se les ha visto rodeados de familiares," que son los que tienen que hablar, explicar, contar y ser el centro de todo y saber que el equipo técnico de una exhumación tiene que ser una herramienta de las familias, al servicio de ellas y aplicando técnicamente las decisiones que les favorecen a ellas".