VÍDEO | La Universidad de Valladolid comienza el curso con el objetivo de la "presencialidad completa"
Antonio Largo Cabrerizo, rector de la institución, también reclama reformas como la de la creación de "una carrera académica para el personal docente e investigador"
16 septiembre, 2021 13:31El cielo se presentaba encapotado en la mañana en la que la Universidad de Valladolid celebraba su acto solemne de apertura del curso 2021-2022. Muchas eran las togas y los birretes que se preparaban para su puesta en escena en los corrillos previos al paseo que, en esta ocasión, comenzaba por la salida del Palacio de Santa Cruz hacia la calle Cardenal Mendoza y que llevaba a los diversos doctores y miembros del equipo rectoral hacia la entrada principal del emplazamiento. La fila la encabezaban dos maceros pertenecientes a la institución académica, ataviados con telas negras aterciopeladas y con un birrete coronado por una pluma blanca.
Tras ellos, los doctores que copan los interiores de la centenaria institución, ordenados en función de su antigüedad en las respectivas Facultades y Escuelas de la Universidad. Los negros trajes de los que desfilaban se disipaban por los coloridos sobretodos que cubrían sus hombros con los representativos colores de cada facultad, causando estupor y perplejidad entre los escolares y los propios estudiantes de la Facultad de Derecho que cambiaban sus refrigerios entre clase y clase por la admiración de tal magno acto.
Una vez transitado el angosto pasillo que da acceso al patio interior del Palacio de Santa Cruz, los distinguidos miembros fueron ocupando sus sillas, dispuestas con el mantenimiento de la distancia de seguridad, bajo un cielo que comenzaba a dejar paso al sol, invitado de excepción que no quiso perderse el encuentro.
Pasados los prolegómenos, el rector, Antonio Largo Cabrerizo, comenzó alabando la trayectoria de miembros de la universidad, como es el caso de José María Eiros Bouza, catedrático de Microbiología, receptor del Premio del Consejo Social en recuerdo de su trayectoria. También quiso incidir en la relevancia de los estudiantes, quienes “son los más importantes” y por los que, tanto el curso pasado como el presente, se ha apostado por una “presencialidad segura, garante de la mejor formación académica”.
Reflexionó, también, sobre un curso pasado que “se desarrolló de manera exitosa, incluso pese a los momentos críticos en los que parecía casi imposible mantener el modelo”. Así, agradeció y felicitó a “toda la comunidad universitaria” tras conseguir que no se produjeran “contagios en los espacios docentes”.
De cara al presente curso 2021-2022 que ahora da comienzo, remarcó que “el reto es avanzar sin prisas, manteniendo los estándares de seguridad, sin relajar las medidas de prevención, hacia una presencialidad completa”, en una hoja de ruta en la que, desde la institución, huyen de las prisas a la hora de “alcanzar fechas para alcanzar este objetivo”.
Finalmente, alertó de la necesidad de “reformas que permitan avanzar en muchos aspectos, como la urgencia de diseñar una carrera académica para el personal docente e investigador que compatibilice ambas vías”. El rector también valoró lo necesario que es “eliminar la tasa de reposición de efectivos y flexibilizar el presupuesto en materia de personal”.