Fundación Triángulo lamenta una sistema que "condena a las mujeres a vivir en una segunda categoría"
La asociación de mujeres lesbianas, bisexuales y trans de Castillay León exige el fin del sistema machista que "roba vidas, derechos y placeres"
8 marzo, 2022 13:30Fundación Triángulo Castilla y León ha lanzado una campaña con motivo de la conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, exigiendo el fin del sistema machista que roba vidas, derechos y placeres. Desde la entidad que defiende los derechos políticos y sociales de las personas LGBTI demandan "avances para poder vivir, desde el feminismo, una realidad en la que todas las personas puedan gozar de los mismos derechos, de las mismas oportunidades e igual reconocimiento".
De esta manera, las mujeres lesbianas, bisexuales y trans de Fundación Triángulo volverán a salir a las calles este 8 de marzo para "exigir el fin de este sistema que, desde la explotación, la negación de derechos y el no reconocimiento de las vidas diversas, sigue condenando a mujeres y niñas a vivir una ciudadanía de segunda categoría".
En palabras de su presienta, Yolanda Rodríguez, “exigimos que la sociedad sea consciente de que las discriminaciones se acumulan cuando, además de mujeres, somos lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales, y cuando también somos negras, pobres, cuando tenemos alguna discapacidad, cuando ejercemos el “trabajo sexual”, cuando somos migrantes, cuando somos de pueblo, somos gitanas, o cuando tenemos alguna enfermedad mental; en definitiva, cuando en nosotras conviven identidades discriminadas de forma sistemática”.
Diversidad y derechos
Señalan también que el feminismo es la clave para construir un sistema que no se base en la producción, explotación y en consumo, que atienda a los cuidados con un reparto equitativo para ejercerlos, que reconozca la diversidad y equipare derechos, garantizando que todas las mujeres puedan tener voz, que todas puedan desarrollar proyectos vitales en condiciones dignas e iguales a la de los hombres, sin sufrir violencias ni abusos, pudiendo elegir y disfrutar todas de sus cuerpos diversos, de sus diferentes modelos vitales, de sus amores, trabajos, familias y espacios que habitan, de forma equitativa.