Llega una de las épocas más esperadas para todos. Es momento de coger las maletas e irte a algún lugar que te ayude a desconectar durante unos días de la rutina. Son muchas las preguntas que nos hacemos cuando vamos a viajar: ¿Dónde podemos ir? ¿Cuántos días? ¿Será muy caro? ¿Qué podré ver allí?
Todas estas cuestiones pueden resultar difíciles para una familia normativa, sin embargo, se vuelven más complejas cuando se las hace una formada por más de cuatro miembros. Las familias numerosas viven una auténtica odisea cada vez que intentan planear unos días libres. ¿Dónde podremos alojarnos todos? ¿Cuánto nos costará el total del viaje? ¿Qué sitios tendrán facilidades para tantas personas? ¿Dónde podremos ir de excursión?
Estas incógnitas pasan por la mente de Alberto SanVicens cada verano. Él es el presidente de la Federación Regional de Familias Numerosas de Castilla y León, además de ser padre de 6 hijos que van desde los 10 hasta los 20 años. En su caso, son más los factores que se deben valorar porque no todos los lugares están equipados para acoger a una familia de 8 miembros.
Cada verano, cogen la maleta y se dirigen hacia el sur del país, concretamente a la zona alicantina, que ha reconocido ser una de sus favoritas. Cuando plantean las vacaciones, no solo se fijan en el destino sino en las comodidades que les ofrecen y en los planes que pueden realizar. Aunque no lo parezca, han tenido algún altercado al ser una familia tan extensa, sobre todo con la pandemia. Alberto explica a este medio que: “A raíz del Covid-19 hemos tenido algunos problemas para acudir a bares. Nos decían que no nos dejaban juntar mesas y no nos podíamos sentar a comer en ningún sitio. Esto ha sido un inconveniente para nosotros a la hora de ir de vacaciones en estos años de pandemia”.
No solo eso, sino que tienen que elegir bien el lugar en el que van a hospedarse. Uno de los contratiempos que existe es que no hay apartamentos vacacionales para familias tan grandes. Tampoco tienen facilidades en el caso de hoteles. Por norma general no permiten el alojamiento conjunto en una habitación dado que, en casi todos los lugares, el máximo de ocupación es de cuatro personas. Motivo que hace que intenten siempre buscar otro tipo de acomodo. En el caso de esta familia, tras años yéndose de viaje, van a lo seguro y seleccionan una casa para ellos solos que les permita disfrutar de todas las comodidades posibles y estar tranquilamente durante la estancia en familia.
Otro de los grandes factores que influye es el precio. Este es crucial. ¿Alguna vez has pensado cuánto le puede costar a una familia numerosa irse de vacaciones una semana? Este año poder disfrutar durante siete días le va a costar a la familia de Alberto SanVicens más de 3.000 euros. Un precio en el que solo va incluido la casa (más de 1.500 euros), el desplazamiento (más de 400) y la comida (más de 1.000). La cifra es aproximada porque con el gran aumento del precio de la gasolina, el coste se eleverará. Ellos cuentan con una furgoneta propia para poder desplazarse y, si le sumas el trayecto y los recorridos que realicen por la zona, el precio aumentará notablemente este año. Asimismo, SanVicens recalca que también se notará a nivel económico la subida de la cesta de la compra. Estos aspectos reconoce los “limita y provoca que sea mucho más complicado moverse”.
A problemas, soluciones. El presidente de la Federación de Familias Numerosas de Castilla y León asegura que lo más importante es “divertirte y pasar un buen rato familiar”. Por ello, buscan algunos planes alternativos que pueden hacer, por ejemplo, acudir a parques de atracciones o restaurantes donde puedan tener descuentos. Esta es una de las ventajas que desde la federación ofrecen porque como él dice: “No solo estamos para que nos hagan caso y tengamos visibilidad en el entorno político sino también para ayudar a otras personas que están en nuestra situación”.