La pérdida de población en Castilla y León sigue azotando cada año y más si se compara con el pasado. Cada publicación del Instituto Nacional de Estadística sobre el padrón continuo es un mazazo para las políticas de población y para las perspectivas de futuro. Según los datos definitivos de Padrón a 1 de enero de 2022 publicados hoy por el INE, la Comunidad es la que más población ha perdido en la última década en toda España y las proyecciones para 2037 son igual de grises. Y lo hace con diferencia holgada.
En estos momentos somos 2.372.640 castellanos y leoneses mientras que en 2012 éramos 2.546.078, es decir que se han perdido 173.438 habitantes por el camino, un retroceso del 6,81% o lo que es lo mismo, casi toda la provincia de Ávila que cuenta con 158.140 habitantes o de Palencia con 158.008. Una sangría que provoca muchas dudas para el futuro de la Comunidad. Ni siquiera la llegada de inmigrantes puede solucionarlo, ya que también se ha producido una disminución pasando de 39.313 a 37.023. El porcentaje de extranjeros actuales es de un 6,36% mientras que en 2012 era de 6,62.
Castilla y León registra la mayor pérdida de habitantes en términos absolutos de toda España. Solo otras seis comunidades forman parte de este dudoso grupo: Asturias, Cantabria, Castilla La Mancha, Extremadura, Galicia y Comunidad de Valenciana, pero ninguna tiene unos números tan malos como la Comunidad. Las 173.438 personas que han desaparecido son un dato que no llega a ninguna otra autonomía. Galicia es la segunda con más perdida en los últimos diez años con 91.034 (-3,27%) y se queda con 2.690.464 en total, Asturias disminuye en 72.674 (1.004.686 en total, -6,75%), Castilla La Mancha se ha dejado 68.560 (-3,23%), Extremadura pierde 53.354 (1.054.776, -4,81%), la Comunidad Valenciana, 31.299 (5.097.967, -0,61%), Cantabria 8.459 (585.402, -1,42%) y La Rioja ‘solo’ disminuye en 3.747 habitantes (-1,15%) para fijar una población de 319.892.
Todas las provincias de la Comunidad han disminuido su patrón en la última década. La provincia de Ávila ha pasado de 171.265 a 158.140 (-13.125, -7,66%), Burgos de 274.970 a 355.045 (-19.925, -5,31%), León de 494.451 a 448.179 (-46.272, -9,36%); Palencia de 170.713 a 158.008 (-12.705, -7,44%); Salamanca de 350.564 a 325.898 (-24.666, -7.04%), Segovia de 163.701 a 153.803 (-9.998, -6,05%), Soria de 94.522 a 88.377 (-6.145, -6,5%), Valladolid de 534.280 a 517.975 (-16.305, -3%) y, por último, Zamora, de 191.612 a 167.215 (-24.390, -12,73%).
La franja de la mayoría de población activa disminuye. Siendo alarmantes algunos datos. De 25 a 29 años se pierde casi 45.000 personas, de 149.770 a 104.524. Los de 30-34 años de 193.263 a 136.025 y los de 40-44 años de 195.894 a 170.221.
En el año 2021
El año 2021 no ha hecho más que confirmar esta tendencia. Castilla y León ha liderado la pérdida de habitantes en 2021 en términos absolutos, 10.499, hasta los 2.372.640 registrados en el Padrón, seguida de Asturias, que vio desaparecer a 7.106 personas. En el conjunto nacional, por el contrario, la población creció un 0,2%, hasta los 47.475.420 habitantes.
Así, la Comunidad cuenta actualmente con 1.167.883 hombres, y 1.204.757 mujeres, ambos sexos disminuyeron un 0,4%, con 5.231 varones menos, y la pérdida de 5.268 hembras. Por provincias solo Segovia se salva de la quema del pasado 2021, aunque por muy poco. Ganó un 0,1%, o lo que es lo mismo, 140 habitantes, para llegar a 2022 con 153.663. Por el contrario, Zamora, León y Palencia encabezaron la pérdida de habitantes con 1.510 personas para Zamora; León, 3.527; y Palencia, 1.115.
Salamanca y Soria perdieron 1.440 y 370 habitantes, respectivamente, hasta los 327.338 y 88.747. Burgos y Valladolid vieron reducir su población hasta los 451.706 y 519.361 habitantes; y Ávila, en dos décimas, hasta los 158.421.