El Procurador del Común se ha puesto de lado da la Fundación Franz Weber y ha decidido abrir una investigación por la convocatoria de un evento taurino que involucraba a personas con acondroplasia en Madrigal de las Altas Torres, en la provincia de Ávila. Eso sí, finalmente el evento fue suspendido.

Los naturalistas han mostrado su felicidad por el expediente y recuerda que estos actos están proscritos en el ordenamiento jurídico español: “La Ley General de derechos de las personas con discapacidad contiene, desde mayo de este año, una disposición que impide su realización por contener mofa, irrisión o humillaciones hacia un colectivo por su mera condición física”. Todo esto aunque los propios protagonistas confesaron a este medio que  "están orgullosos de ganarse la vida así".

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La reforma legal se logró tras años de denuncias y quejas de las asociaciones representativas de las personas con acondroplasia y también después del duro pronunciamiento del Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, que llegó a manifestar preocupación por la imagen que se trasladaba de estas personas en eventos de carácter taurino.

Además, la suspensión en Madrigal de las Altas Torres se realizó a través de un Bando de Alcaldía en el que el regidor, del Partido Popular, achacaba la misma a "presiones y denuncias de algunas asociaciones y por la publicidad que se ha dado a las mismas por parte de algunas personas del municipio" y en una entrevista radiofónica añadía que "Lo que hacemos es divertir a la gente y divertirnos nosotros con un trabajo que realizan ellos."

La pesquisa del Procurador es la segunda investigación abierta por una Defensoría pública, tras el expediente que el Defensor del Pueblo inició por la realización de una actividad similar en Teruel, Aragón.

En su momento los naturalistas censuraron el nulo compromiso del consistorio con la protección activa de las personas con diversidad funcional, apoyando a empresas taurinas en lugar de defender la dignidad de un colectivo que lleva mucho tiempo sufriendo las mofas y los estereotipos para divertir a unos pocos.

El gobierno local deberá justificar ahora por qué llegó a incluir esta actividad en su programa festivo y cuáles son sus argumentos jurídicos frente a una Ley de carácter estatal, ante el Procurador del Común.

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