Soy experta en nutrición y para este verano recomiendo el mundo táper como una magnífica opción para comer sano, rico y variado
Asegura que debemos buscar alternativas saludables para ciertos alimentos, buscar el equilibrio y ser flexibles
7 agosto, 2024 07:00Con la llegada del verano todos, o casi todos, nos relajamos. Intentamos dejar en el armario el traje, la corbata, los tacones… las prisas y salir a la calle a disfrutar. En ese cambio de actitud damos al botón del off en nuestro cerebro para pasar por algo algunas actitudes que no llevaríamos en nuestro día a día. Acostarnos tarde, no mirar el reloj, pasar gran parte de tiempo en terrazas o simplemente en un banco a la sombra…
Y en cuanto a la comida… pues más de lo mismo. Nos aflojamos, no literalmente, el cinturón y nos solemos olvidar de comer a las horas estipuladas e ingerir alimentos sanos al cien por cien. Pero eso ¿es algo bueno o no? ¿es recomendable? ¿lo pagaremos después? Desde El Español Noticias Castilla y León no tenemos respuestas para todas estas preguntas, por lo que hemos acudido a una experta. Quién mejor que una nutricionista como Noelia Lázaro para sacarnos de dudas.
En una época donde la gente suele tener mucha más vida social y apetece poco cocinar, Noelia nos pone los pies en la tierra pero, eso sí, con un poco de alegría. “Dentro de los hábitos que hemos ido cultivando todo el invierno, ahora no podemos echarlo todo por la borda, por lo que hay que buscar un equilibrio entre respetar la vida social pero seguir teniendo unos hábitos saludables”, afirma.
Equilibrar, esa palabra que a veces nos cuesta encontrar el significado correcto, sobre todo durante estos meses. Pero esta nutricionista nos da la clave al contarnos que simplemente hay que “meter en nuestra dieta de día a día alimentos muy sencillos que sean casi de abrir y servir, sin dejar de ser algo que tenga nutrientes de calidad”. Vamos, no irnos a comidas de esas llamadas rápidas o a descolgar cada dos por tres el teléfono. Cuelgo el mío y continúo escribiendo.
Porque opciones hay, y muchas, como gazpachos, salmorejos, ensaladas, muchas de esas latillas que nos sirven para completar la proteína de los platos, pechuga de pavo… Todos esos platos fríos para no perder mucho tiempo, que la piscina, la montaña o la playa nos esperan de nuevo. Aunque la tentación es como el diablo, siempre acechando tras la esquina. Y si caemos, ¿pasaría algo? Según Noelia, no, podemos “darnos el capricho”, siempre que no sea algo habitual, porque hay que ser flexibles en lo que comemos pero siempre buscando mantener en nuestro día a día alimentos saludables.
Opciones saludables
El verano es una época en que tenemos muchas más opciones menos saludables ante nuestros ojos y, por ese motivo, hay que estar con ellos bien abiertos. Esta nutricionista recomienda que al hacer la compra no cojamos lo primero en el lineal del supermercado, “porque un jamón york puede tener solamente un 50% de carne de cerdo, por lo que tenemos que tener en cuenta ese etiquetado para que tenga por lo menos un 90%, al igual que pasa con las latillas de verduras o pimientos asados que vienen con azúcares añadidos”.
Y si hablamos de hacer la compra, una de las estrellas son los helados. Un alimento que ella considera que no es necesario aunque reconoce que a todo el mundo le apetece con el buen tiempo. “Si va a ser un consumo diario, buscaremos una receta casera para hacer en casa, y si es algo ocasional, pues nos damos el capricho”, señala. Apunten. Triturar fruta, mezclarla con yogur griego y unas cucharadas de aceite de coco, lo ponemos en unas poleras y lo congelamos.
En esa búsqueda de alternativas, no debemos volvernos locos con los superalimentos, afirma, y dar más importancia a “legumbres o huevos cocidos, que nos pueden sacar de un aprieto”. Ahora en el mercado hay muchos alimentos de abrir una bolsa y comer, un clásico para la época estival, aunque Lázaro opina que “tenemos que potenciar el comer fruta”. Algo que puede resultar perezoso ya que si tenemos una sandía entera, es poco probable que te pongas a partirla en vez que comer unas galletas, nos cuenta.
Mundo táper
Y ahí es donde se encuentra el ‘mundo táper’. Abrir nuestro frigorífico de casa o en vacaciones y encontrar numerosos recipientes preparados y listos para comer o llevar. “Si nos entorpecemos nosotros mismos nos vamos a ir a las opciones más rápidas que no son las más saludables” afirma Noelia, quien asegura que una forma de facilitarnos la vida es tener la fruta troceada o contar con una despensa donde las verduras, tanto congeladas como cortadas, así como buenos procesados como los hummus o el guacamole, pueden ser el inicio para que no nos gane la vagancia.
Los tápers son una muy buena opción “porque vas a reducir el desperdicio y vas a ahorrar dinero, ya que con varios alimentos realizas varias comidas, así que es una opción buena para comer, sano, rico y variado”, asegura la nutricionista. “El mundo táper es una opción magnífica porque son cosas que puedes dejar en frío o calentar en un minuto sin que pierdas tiempo”, afirma.
Planificar comidas
Otra de las claves durante el periodo estival, donde se dispone de menos tiempo al tener la mente puesta en darse un chapuzón o salir con los amigos, es la planificación de las comidas. “Tener un cuadrante va a hacer que no caigamos en la rapidez y la facilidad, y no improvisemos”, nos cuenta. “Intentar distribuir lo que necesitamos a lo largo del día en los platos, es la mejor opción para una alimentación equilibrada y sana”, asegura.
Muchas de las opciones a las que podemos recurrir este verano serán las ensaladas, “con una base de verduras u hortalizas pero sin olvidar la proteína de calidad, que puede ser un bote de garbanzos, latillas de ventresca o de origen ya cocinado como langostinos cocidos”, a lo que le podemos añadir según esta experta maíz, patata o arroz, “algo que no sea muy costoso pero que aporte ese hidrato para tener opciones saludables estos días que llegamos a comer sin tiempo”.
¿Y la temida vuelta a la rutina? Pues Noelia nos quita un peso de encima al asegurar que “debemos dejar de lado la báscula” y centrarnos en “no compensar lo que hemos hecho en vacaciones” sino que tener una buena base de alimentación, no volvernos locos, ponernos metas a corto plazo y disfrutar de esos “alimentos menos nutritivos porque nos pueden dar otras satisfacciones a nivel mental”… pero sin abusar, matiza.
Opiniones dispares
Y en el mundo real, en la calle, ¿cumplimos con esas normas o consejos? Pues hay quien sí y hay quien no, como todo en la vida. Javier de las Eras, carnicero, nos cuenta que en su establecimiento ha bajado considerablemente la venta de carne para guisar y “ahora casi todo el mundo pide filetes para hacer vuelta y vuelta”, además de diferentes carnes para hacer barbacoas. Por su parte, en el puesto de frutería han visto cómo el consumo de hortalizas ha decaído y el de frutas ha incrementado, aunque “por piezas y no por kilos como antes”.
En nuestro paseo por el mercado nos encontramos con familias y personas también dispares en sus consumos para este verano. Miguel intenta comer todo lo sano que puede, “como si no fuera verano, sin muchos excesos”, mientras que Nuria afirma que apenas cocina y abusa de “hamburguesas y pizzas”.
En cuanto a Gonzalo y Ana, que están de visita en la ciudad junto a sus dos hijos, lo que más les ha cambiado es “el horario y las rutinas”, aunque intentan comer productos sanos como huevos o merluza, pese a que lo cocinan de forma “muy básica porque apenas tenemos tiempo”. Un verano en el que aseguran entre risas que son “muy flexibles y los niños se aprovechan de ello”.
Pues ya lo saben, este verano sean algo flexibles dándose algún que otro capricho, busquen el equilibrio y alternativas saludables, y métanlo todo en unos tápers, que el tiempo es oro y hay que disfrutar del verano.