Las Asociaciones Forestales de Castilla y León defienden su papel como protectoras de bosques y biodiversidad

La Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (Fafcyle) considera de vital importancia el cuidado del medio ambiente, un patrimonio de todos cuya sostenibilidad es también responsabilidad de todos. Por esa razón, y coincidiendo con la celebración mañana domingo del Día Mundial del Medio Ambiente, la agrupación reivindica la “labor fundamental” que realizan los propietarios forestales a diario para mantener una parte del planeta en que vivimos y legárselo a las nuevas generaciones en las mejores condiciones posibles, dado que, como dice el lema de este año hay #unasolatierra.

En total, según explican en un comunicado recogido por Ical, 400 millones de árboles están al cuidado de sus socios, medio millón de hectáreas que se gestionan de manera activa, conservando sus hábitats y biodiversidad, asegurando su regeneración y garantizando su permanencia en el tiempo en las mejores condiciones posibles.

“Todos asociamos los bosques a ese último reducto donde conectamos y nos reconciliamos con nuestro lado más primitivo. A esas sensaciones intangibles, junto con otros beneficios como la captura de CO2, la calidad del aire, la regulación del ciclo del agua o la biodiversidad existentes, son algunas de las ‘cosas buenas’ que los bosques nos dan a la sociedad en conjunto y que los selvicultores custodian a diario con su trabajo, puesto que todas estas bondades no surgen ni se mantienen por sí solas”, señalan.

En ese sentido, explican que los propietarios forestales o selvicultores son un colectivo responsable, respetuoso con el planeta y comprometido con el medio ambiente y merecen ser reconocidos en su labor. “Es fundamental que la sociedad les ayude a continuar con su trabajo silencioso pero incesante”, añaden.

Fafcyle es una organización sin ánimo de lucro con casi 30 años de historia que representa a los propietarios forestales de la autonomía, y cuyo objetivo fundamental es velar por sus intereses. Formada por las nueve asociaciones de forestales de la Comunidad, agrupa a más de 8.000 propietarios (unas 50.000 personas físicas representadas) y 500.000 has de superficie, casi la mitad de todo el territorio forestal regional. En 2007 recibió el premio Medio Ambiente que otorga la Junta de Castilla y León.