Un día histórico para Castilla y León, para la sanidad, pero en especial para Lola. Una niña vallisoletana de 10 años afectada por parálisis cerebral que hoy ha conseguido andar por primera vez en su vida. Y lo ha hecho gracias al exoesqueleto, una herramienta innovadora que desde hoy se encuentra en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid y con el que se podrá atender a casi 400 niños y niñas de la Comunidad que sufren daños cerebrales y patología neuromuscular.

Lola ha sonreído cuando se ha metido dentro del exoesqueleto. Ha sabido lo que era poder andar, mover las piernas, coger una pelota…y esto es algo que sus padres no van a olvidar. Para Andrés, su padre, “no es fácil recibir la noticia que tu hija ha venido al mundo con daño cerebral. En ese momento buscas acercarle a la normalidad, y lo haces agarrándote a cualquier cosa, medicina, rehabilitación, medicinas alternativas…hasta que vas asumiendo una realidad que cada vez es más difícil. Por eso, este momento es muy importante para Lola, es una forma de que se sienta bien y aumente su autoestima”. En la misma dirección van las palabras de Paula, la madre. A partir de ahora Lola seguirá sonriendo todos los días.

Este exoesqueleto es un robot que se acopla al cuerpo de los niños que no pueden caminar. Es, la integración perfecta entre humano y máquina, cada uno aportando lo mejor. Está compuesto por ocho articulaciones activas que aportan movilidad total en todas las direcciones y sus dimensiones son fácilmente ajustables al crecimiento del menor. Esta tecnología supone una inversión de 194.000 euros, consigue que vuelvan a caminar y ponerse de pie, con los beneficios clínicos que conlleva. Dispone de ocho motores sensorizados que aportan movilidad a los niños de entre un metro y 1,30 de estatura, que han perdido la capacidad de caminar debido a la debilidad o espasticidad muscular provocadas por lesiones cerebrales o medulares, u otras enfermedades neurológicas.

La Junta de Castilla y León ha adquirido un exoesqueleto para la sanidad pública de la Comunidad, en concreto, con el modelo Atlas 2030, primero en el mundo dirigido exclusivamente para menores con patología neuro-muscular, con el fin de mejorar la adquisición de habilidades motoras para la marcha, la postura e interacción con el entorno. Y con sello de Valladolid, ya que su ideóloga es la vallisoletana Elena García Armada ,científica titular en el Centro de Automática y Robótica (CAR) del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La propia vallisoletana es la que ha calificado este 29 de marzo como día histórico. “Por la incorporación de un exoesqueleto que es único en el mundo y que está hecho en Castilla y León. Un día histórico para la innovación e histórico para las familias”, ha asegurado. Mientras ha hecho una defensa de la sanidad pública “de todos y para todos”. Además se ha congratulado que fuera en este hospital vallisoletano donde se imparta, lugar donde ella nació.

En un acto marcado por la “emoción”, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, acompañado por el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, presentó hoy este exoesqueleto de la empresa Marsi-Bionics, una ‘spin-off’ del Centro de Automática y Robótica, vinculado al CSIC a partir de una investigación liderada por la ingeniera vallisoletana.

Por su parte, la responsable de la Unidad de Rehabilitación Infantil, la doctora María Martín Hernández, ha afirmado que a partir de ahora se abre un “abanico” de posibilidades asistenciales y ha recordado que este robot permite beneficios fisiológicos, funcionales, psicológicos y emocionales, mejorando la capacidad de estos niños para vivir una vida plena, facilitando y potenciando el trabajo de los terapeutas, y aumentando el bienestar de familiares y cuidadores.

El propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha relatado que se trata de uno de los “días más especiales” en sus cuatro años como máximo dirigente de Castilla y León. “He visto emocionarse y reírse a Lola, y eso queda para siempre”, ha relatado. Ahora el objetivo es extender esta tecnología a todos los hospitales de Castilla y León, aunque se trata de un "proceso complejo", que recordó requiere la fabricación de estos dispositivos, que llega por primera vez a la Comunidad, tras un proyecto de "varios años".