Sacyl compra ocho vehículos eléctricos para visitar a pacientes en Valladolid, León, Salamanca, Zamora y Soria

La Junta de Castilla y León ha incorporado ocho nuevos vehículos eléctricos en este 2023 destinados tanto a la atención primaria como hospitalaria, dentro del programa de movilidad eléctrica, Moves III.

En concreto, son tres turismos y cinco furgonetas ligeras. Los tres primeros han sido destinados a Valladolid (2) y a Soria, mientras que las furgonetas irán en próximos días a León, Medina del Campo, Zamora y Salamanca.

Para su adquisición, se han invertido 101.821 euros en el caso de los turismos y 173.937 euros para las furgonetas, y están destinados a prestar servicio a los profesionales sanitarios en sus desplazamientos al domicilio de los pacientes para procurarles cuidados de enfermería y paliativos, esencialmente.

La incorporación de vehículos eléctricos a la flota de la Gerencia Regional de Salud precisa de manera previa de la instalación progresiva de puntos de recarga eléctrica a lo largo de la red de 247 centros de salud y 14 hospitales con los que cuenta Castilla y León, infraestructuras también financiadas a cargo del citado Programa MOVES III, que regula el uso público de estos puntos de recarga en el sector no residencial (aparcamientos, hoteles, centros comerciales, universidades, hospitales, polígonos industriales o centros deportivos, entre otros).

Cada uno de estos elementos, que puede ser de carga estándar, semi-rápida o rápida, dispone a su vez de dos tomas, por lo que permite la conexión simultánea de dos elementos. Por todo ello, durante 2023 se ha licitado la instalación de un total de 75 puntos de recarga en toda la Comunidad por un importe de 1.633.581 euros. De ellos, 45 son de carga estándar, 19 semi-rápida y 11 rápida.

Por provincias, el desglose de puntos de recarga –repartidos entre centros de salud y hospitales– es el siguiente: Ávila 7, Burgos 9, León 13, Palencia 10, Salamanca 9, Segovia 6, Soria 7, Valladolid 9 y Zamora 5.

El Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia tiene entre sus objetivos que España apueste por la "descarbonización", invirtiendo en infraestructuras verdes, de manera que se transite desde las energías fósiles hasta un sistema energético limpio. De ahí este tipo de inversiones en vehículos eléctricos y puntos de recarga accesibles.