Siete detenidos, dos de ellos en Burgos y uno en Palencia, por explotar sexualmente mujeres en clubes de alterne
Agentes de la Policía Nacional han detenido a siete personas pertenecientes a una organización criminal de origen colombiano dedicada, presuntamente, a la explotación sexual de mujeres en clubs de Ourense y Burgos.
Las víctimas eran jóvenes afines o pertenecientes a la familia de la líder de la organización que eran convencidas para viajar hasta España por su situación de precariedad en Colombia.
El grupo les proporcionaba a las víctimas todos los medios necesarios para que superasen el control fronterizo con éxito y, desde ese momento, contraían una deuda que llegaba hasta 10.000 euros.
La operación ha culminado con la detención de siete personas -Logroño (3), Burgos (2) y una localidad de la provincia de Palencia (1)- y el registro de tres domicilios en las citadas localidades donde se han intervenido diversos terminales informáticos, teléfonos móviles y documentación relacionada con la explotación de las víctimas. Han sido liberadas tres mujeres.
Engañadas por sus familiares
La investigación comenzó tras la declaración de dos víctimas que detallaron cómo fueron engañadas para viajar hasta España en busca de un futuro mejor, ya que en Colombia se encontraban en una situación de vulnerabilidad y precariedad notoria.
Tras diversas gestiones, los agentes comprobaron que la organización se servía de su confianza para captar a mujeres jóvenes afines o pertenecientes a la familia de la líder, y que eran convencidas fácilmente para que vinieran a trabajar a España.
Para ello gestionaban la obtención del pasaporte y pagaban todos los gastos del viaje -billetes de avión, reservas de hotel o seguro sanitario- y les proporcionaban cantidades de dinero en efectivo suficiente para acreditar su medio de vida en España y, de este modo, superar el control fronterizo con éxito.
Una vez en nuestro país, las víctimas eran trasladadas por la líder hasta clubs ubicados en Burgos y Ourense, informándoles de que habían contraído una deuda de hasta 10.000 euros que debían pagar ejerciendo la prostitución.
Debían trabajar largas jornadas sin descanso aunque estuvieran enfermas y, en cuanto terminaban el servicio, las explotadoras les retiraban todo el dinero abonado.
En el caso de negarse a trabajar, la organización utilizaba medios coercitivos y violencia física llegando a ser controladas completamente a través de las redes sociales.
En muchas ocasiones, la deuda aumentaba porque las víctimas debían de pagar gastos de manutención, alojamiento, ropa e incluso los preservativos sino querían quedarse embarazadas, además de acatar un sistema de multas por mal comportamiento o desobediencia.
Tres a prisión
La operación ha culminado con la entrada y registro en tres domicilios situados en Logroño, Burgos y Dueñas (Palencia) donde se ha intervenido diversos terminales informáticos, teléfonos móviles y documentación relacionada con la explotación de las víctimas.
Han sido liberadas tres víctimas y siete personas han sido detenidas como presuntos autores de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, favorecimiento a la inmigración ilegal y delitos relativos a la prostitución. Tres de ellos han ingresado en prisión.