Funcionarios en servicio de la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía de Salamanca han procedido a la detención, la madrugada del día 30 de septiembre, de dos jóvenes que habían cometido momentos antes un robo con fuerza en un kiosko de la ciudad.

Los autores habían fracturado la luna de la máquina expendedora de bebidas y otros productos propios del kiosko, que éste tenía ubicada e incrustada en la pared, anexa al establecimiento. En el interior de la máquina expendedora los agentes encontraron un hierro macizo de unos 20x20 cms, objeto con el que debieron fracturar el cristal blindado de la máquina. Y asimismo observan que la puerta de entrada al establecimiento se encontraba perfectamente.

Los agentes fueron comisionados por la Sala de Operaciones de esta Comisaría a las inmediaciones del kiosko, ya que en esos momentos estaban robando en él. Una vez en lugar, los actuantes se entrevistan con la requirente y les indica que había tres chavales, dándole características físicas de cómo iban vestidos e indicándoles las calle por la que habían huido corriendo.

Inician la búsqueda de los autores por las calles próximas al lugar de los hechos, y ven a un joven a quien identifican y él mismo les manifiesta que es menor edad, manifestando también que es uno de los autores del robo. Proceden a trasladarlo a dependencias policiales y una vez allí contactan con su madre que se persona para hacerse cargo de él.

Uno de los agentes describe al otro varón que vio que huía con el menor, siendo interceptado en una calle próxima por los funcionarios integrantes de otro indicativo policial. Proceden a identificarlo, y él mismo les dice que también iban acompañados por una tercera persona que vive en una casa abandonada, indicándole la calle donde se encuentra, por lo que se dirigen al lugar y allí identifican y detienen al tercer autor. Con los tres se dirigen a dependencias policiales para la realización de los trámites oportunos.

A los dos detenidos le constan numerosos antecedentes por miembros de las fuerzas de las Fuerzas de Seguridad del Estado, constándole a uno de ellos más de treinta detenciones y seis a otro. Una vez finalizados todos los trámites y una vez oídos en declaración por el titular del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de esta ciudad, decreta su libertad.