El cazador que encontró a la joven zamorana Cristina Ramos da las primeras pistas sobre su muerte

La Subdelegación del Gobierno en Zamora confirmaba este mediodía el fallecimiento de la joven zamorana Cristina Ramos Centeno, desaparecida el pasado jueves en la localidad de Montejos del Camino. Su familia denunciaba el viernes su desaparición, tras salir a dar un paseo en bicicleta del que nunca regresó. La mujer tenía una orden de alejamiento para su expareja y se encontraba bajo tratamiento médico especializado.

El cuerpo sin vida de la mujer de 35 años ha sido hallado en la zona de la Aldea de la Valdoncina, fuera del radio de actuación donde se estaban realizando las batidas para encontrarla. Según fuentes oficiales, el cadáver ha aparecido a cinco kilómetros de donde se buscaba, en el entorno de las vías del tren y ha sido un cazador quien avistaba en primer lugar el cuerpo sin vida de Cristina y daba aviso al helicóptero de emergencias. En declaraciones a los medios de comunicación allí personados, un amigo del cazador ha relatado que, su compañero había visto como la joven tenía "la cabeza completamente destrozada", como si hubiera "intentado acercarse al tren y saliera despedida". Una imagen con la que cobraría fuerza la hipótesis de que la causa de la muerte fuera el suicidio, si bien las investigaciones aún siguen su curso.

Cabe recordar que, tras interponerse la denuncia, se desplegó un amplio dispositivo en el que participaron el helicóptero de la Guardia Civil, la Unidad de Seguridad Ciudadana de la benemérita, varias patrullas de la Guardia Civil de Armunia, la Policía Local de Valverde de la Virgen, la Policía Local de San Andrés del Rabanedo y la Policía Nacional del mismo municipio. Fuentes de Subdelegación del Gobierno en León aseguraron que se está llevando a cabo una “búsqueda intensa” para localizar a la joven. Un despliegue al que también se incorporaba la Unidad Canina de la Guardia Civil de Zamora y varios vecinos de su tierra zamorana, Tábara, que ha decretado tres días de luto oficial en la localidad como señal de duelo.