La Guardia Civil ha desarticulado por fin la banda que mantuvo en jaque a los comercios de los polígonos burgaleses del Alto de la Varga que en 2022 fueron objeto de diversos robos por valor de 30.000 euros.
La Benemérita ha detenido a dos personas y hay otras seis que están siendo investigadas como presuntos autores de unos robos que, además, se producían a plena luz del día, tal y como indica un comunicado de la Comandancia de Burgos.
Las detenciones se enmarcan en la operación 'Alneuvi' que ha permitido a los agentes desarticular un grupo criminal perfectamente organizado y que operaba por todo el territorio nacional.
A los presuntos autores de estos delitos, con edades comprendidas entre los 30 y los 40 años, se les acusa de participar en ocho delitos con robo de fuerza y en un delito de pertenencia a grupo criminal.
Los hechos, ocurridos entre los meses de septiembre y diciembre de 2022 en estos comercios, generaron "malestar y alarma social", según consta en el comunicado hecho público por la Guardia Civil.
Los presuntos autores de estos robos aprovechaban las horas de descanso de la comida de los empleados de estos comercios para reventar el bombín cuando se habían asegurado de que no quedaba nadie dentro del establecimiento.
Una vez dentro, se hacían con el material que mayor valor económico tuviera, sobre todo neumáticos, material de sonido y de construcción, que ya tenían localizado antes de perpetrar estos actos.
Una vez que se hacían con el botín, utilizaron una furgoneta y otros dos vehículos con placas de matrículas falsas que dificultó la investigación y su seguimiento.
El centro de operaciones de esta banda criminal se situaba en Madrid y alguno de sus integrantes cuenta con un amplio historial delictivo. De hecho, las investigaciones y detenciones se han llevado a cabo tanto en la Comunidad madrileña como en el centro penitenciario de Burgos, donde casualmente se encontraba ingresado uno de estos individuos por otras causas penales.