A oreja por coleta en la cuarta de feria de Valladolid
Con una larga cambiada recibió El Fandi al primero de Hermanos García Jiménez, al que luego quitó por chicuelinas.
El tercio de banderillas, con cuatro pares fue muy jaleado por el público.
Con la muleta hubo pasajes interesantes por ambos pitones ante un animal con nobleza y clase. “Sosito”, así se llamaba este ejemplar, tuvo recorrido y duración, que es lo que buscan los ganaderos. Estocada trasera y golpe de verduguillo tras pinchar. Saludó una ovación y palmas al buen toro.
Brilló con el capote El Fandi en el cuarto de Olga Jiménez, con un tercio de banderillas que superó al de su primero. Faena vibrante a un manejable toro. Por ambos pitones metió la cara este astado, más hecho, al que se le apagó pronto el carbón y el granadino se fue a cercanías.
Tras una estocada baja paseó una oreja con fuerte petición de la segunda que el presidente no concedió con buen criterio.
Del hierro de Olga Jiménez fue el segundo de la tarde. Un ejemplar codicioso al que Perera le instrumentó excelentes muletazos por ambas manos, redondeando con unas manoletinas ceñidas.
Fue un animal interesante porque a la salida del caballo dio una vuelta de campana, y en el inicio del trasteo se estrelló en los tableros. Pensamos que quedaron mermadas sus fuerzas, pero el buen toro se rehízo y en la franela de Perera hizo el avión y tuvo duración. ?Esto es casta, bravura¿
Tras una estocada, el de Puebla de Prior paseó una oreja y “Pelifino” recibió una ovación en el arrastre.
Sin opciones con el serio toro que hizo quinto que, sin ser un garbanzo negro, fue desclasado y muy deslucido al que Perera lo meció con temple a la verónica. En la muleta poco o nada pudo hacer. Fue ovacionado por su esfuerzo y el toro con algún pito.
Su cuadrilla al completo se desmonteró tras ejecutar dos buenos tercios de rehiletes y brega. Y un certero puyazo de Ignacio Rodríguez, quien escuchó palmas.
El buen manejo del capote de Emilio de Justo, le permitió llevar al astifino de Olga Jiménez a los medios con torería, ganando terreno hasta el platillo y allí le endosó una arrebatada media verónica. El quite por chicuelinas fue de nota.
Y después, en una labor notable basada en el pitón derecho, que era el más potable del astado. Lo exprimió. Además de los detalles con gusto como un cambio de mano sublime, los torerísimos ayudados por alto o un pase de pecho larguísimo. Dejó una estocada tras pinchar y paseó una oreja.
Con el rematado burraquito sexto de Peña de Francia, De Justo anduvo importante y mandón. El geniudo animal no permitió florituras. A punto estuvo de cortar una oreja el de Torrejoncillo, lo que le hubiera dado el pasaporte para atravesar la primera puerta grande de la feria, (en corridas de toros) pero todo quedó en ovación tras pinchazo, estocada y descabello.
De su cuadrilla destacar los pares que puso Morenito de Arles, quién tuvo que desmonterarse y saludar una ovación. De nuevo sonó, tras el paseíllo, el Himno Nacional, en una tarde donde media hora antes de la corrida se puso a llover, aunque moderadamente. Algo más de un tercio de entrada en el coso vallisoletano.
En otro orden, hemos de comentar la brillante actuación de David Luguillano en el festival celebrado en Sanguesa (Navarra), donde el diestro vallisoletano paseó tres orejas. Y el domingo tiene otro compromiso en la toledana Segurilla. Suerte para David¡¡¡
GALERÍA DE FOTOS: NATALIA CALVO